400 millones de déficit en el único hospital de la Diputación en la provincia

Alrededor de cuatrocientos millones de pesetas de déficit anual produce en el presupuesto de la Diputación de Madrid el funcionamiento del hospital de Villa del Prado, en el pueblo madrileño del mismo nombre, situado a setenta kilómetros al oeste de la capital de España, en el que actualmente se encuentran acogidos unos 120 ancianos. El centro cuenta con un total de cuatrocientas camas y con un servicio médico muy reducido.La Diputación, según Lucas Fernández, director del servicio de Sanidad de la Diputación, considera un verdadero "quebradero de cabeza" los problemas que suscita este centro, situado en un lugar inadecuado para su funcionamiento normal. En la actualidad, una empresa de Barcelona especialista en auditorías realiza un estudio sobre su posible aprovechamiento futuro, que dará a conocer los resultados el próximo mes de diciembre. Se pretende con ello atraer al Insalud a una colaboración en el mantenimiento del hospital.

El centro, que comenzó a funcionar en 1978, se ha visto sometido a una gran diversidad de planes. En un principio se le utilizó como centro geriátrico, pero en el propio Villa del Prado existía ya una residencia de Cáritas y en la misma comarca hay ya otros dos centros de las mismas características, en Villaviciosa y Navalcarnero, este último sin funcionar precisamente por falta de ocupantes de plazas. En el caso de Villa del Prado se pretende negociar con el Instituto Nacional de la Salud "a hospital terminado". Es decir, la Diputación se propone, al parecer, realizar la oferta de un centro ya dotado con todo tipo de instrumental y una plantilla suficiente, aunque todavía no existen ni uno ni otra. Pero la Seguridad Social parece preferir que Villa del Prado sea lo que es en teoría, un centro de cuidados mínimos, lo que mantendría el centro en su nivel antieconómico actual. Antes del último cambio en la composición de la Diputación se trató de remediar parcialmente el déficit admitiendo enfermos privados que satisfacían mensualmente cantidades cercanas a las 90.000 pesetas a cambio de una atención médica insuficiente. En la actualidad hay seis médicos adscritos al centro y otros dos para las guardias. Todo el personal forma una plantilla de unas cien personas dedicadas a la atención de los ancianos y a los "cuidados mínimos" de otros pacientes.

El hospital de Villa del Prado ha quedado clasificado como "prioritario" entre los que tiene la Diputación anotados para su resolución urgente. Dado que el problema de su localización es inevitable -"no vamos a dinamitarlo, claro está", se ha comentado a este diario-, queda mejorar su estructura interna. Actualmente resulta insoportable en verano por el calor -no hay aire acondicionado-, y en invierno el calor es insuficiente por fallos en la calefacción.

Las soluciones previstas se adoptarían en uno de estos tres sentidos: convertir el centro en hospital comarcal, mantenerlo como residencia de ancianos o dotarlo de un carácter de prolongación del Hospital Provincial. Cabe también una solución combinada. En este último caso podrían destinarse unas 120 camas para enfermos de la comarca, lo que significaría un promedio de tres camas por mil habitantes, índice muy inferior al de cualquier país del centro y norte de Europa. Otras 120 o 150 camas quedarían a disposición de los actuales ocupantes del hospital, los ancianos, y el resto hasta cuatrocientas camas se destinarían a enfermos convalecientes del Hospital Provincial de Madrid. En resumen, esta solución equivaldría a la suma de tres centros hospitalarios en uno solo. En la Diputación se pretende que el centro comience su nueva etapa en junio de 1982.

El caso de Villa del Prado refleja una situación catastrófica de la provincia de Madrid desde el punto de vista sanitario. Fuera de la capital solamente existen 66 camas para una población de cinco millones de habitantes, y se encuentran en El Escorial.