Numerosos madrileños se quedaron ayer sin ver el "Guernica"
Muchos madrileños vieron ayer frustrados sus deseos de visitar el Guernica, de Picasso, aprovechando la festividad local de la Almudena, al estar cerrado el Casón del Buen Retiro, donde el cuadro se exhibe al público desde e¡ pasado 25 de octubre.En la breve estancia de la famosa obra entre nosotros, todavía no se ha popularizado la noticia de que los lunes el Guernica cierra en razón de los complejos horarios que rigen el funcionamiento del casón. De martes a sábado se abre desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde, excepto los miércoles, que se retrasan las horas de visita en el ciclo vespertino, desde las tres de la tarde hasta las nueve de la noche. El domingo, en cambio, día de máxima audiencia, el tiempo de apertura se limita a sólo cuatro horas viables, desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde.
Mientras intentaban descifrar las claves de este sésamo guernicano, impreso en un cartelón de cuestionable calidad estética situado en la portada del Casón, los frustrados espectadores manifestaban su decepción y descontento por ver fallido su acto de reconocimiento a la obra insigne del pintor malagueño. Había entre los afectados familias provenientes de remotos barrios periféricos, que vieron su peregrinación inútil por no poderla llevar a buen término.
Las reproducciones al óleo de diversos fragmentos del Guernica que un pintor aficionado y bienintencionado ofrecía al público en las escaleras del Casón era la única compensación a modo de souvenir que pudo encontrar el frustrado visitante de principio de semana.
Quienes disponían de medios de transporte pudieron, sin embargo, alcanzar la antológica de Picasso, abierta durante doce horas, desde las diez de la mañana, en el Museo Español de Arte Contemporáneo.
