El Reino Unido es el único país europeo del mando aliado con armamento nuclear propio
, El presupuesto para 1981-1982 prevé unos gastos de defensa del orden de los 12.000 millones de libras (2,1 billones de pesetas), un 6,2% de su producto nacional bruto en 1980. Posee un Ejército profesional y participa en todos los comités de la OTAN, incluidos el Eurogrupo y el grupo de planificación nuclear.Los británicos mantienen en la República Federal de Alemania 55.000 hombres -el mínimo contenido-, que forman el Ejército británico del Rhin (BAOR), cuyo elemento de combate, el primer cuerpo británico, es parte del grupo del Ejército del Norte. Este primer urupo está estructurado, desde este año, en tres divisiones acoramdas y una división de artillería.
Su función principal es la defensa de 65 kilómetros de la frontera interior alemana, cerrando así el acceso a las rutas directas que llegan al Rhur.
Apoyado por unidades logísticas, la unidad básica en el campo de batalla es el llamado grupo de batalla, compuesto generalmente por seiscientos hombres, quince ianques y ochenta transportes acorazados. Los 55.000 hombres podrían verse rápidamente reforzados, como demostró el año pasado el ejercicio Crusader, que llevó 30.000 hombres a Alemania Occidental en seis días. Así, este primer cuerpo podría cumplir con su objetivo de frenar el avance de los tanques del Pacto de Varsovia, especialmente si con la introducción de nuevas armas antitanques, los británicos consiguen aumentar la resistencia de sus hombres en combate en un 20% o 30%.
El BAOR, que contribuye a un 8,2% de las fuerzas atlánticas de la región central, cuenta con seiscientos tanques Chieftain, que están siendo progresivamente reemplazados por los modelos Challenger, y poseen sistemas de misiles antiaéreos del tipo Rapier y Blowpipe.
Reducción de la marina
La última revisión de la defensa británica redujo sobremanera la marina, sin tocar así. al BAOR. La presencia de fuerzas británicas en el suelo alemán se debe a factores históricos y políticos y su mantenimiento en esta situacíón también -a saber, por el bien de la cohesión política de la Alianza- Desde un punto de vista puramente militar y econórnico -según diversos expertos-, el Reino Unido tendría que elegir entre la defensa avanzada en territorio alemán y la defensa de las líneas de comunicación para la llegada de refuerzos norteamericanos a Europa. Por otra parte, el 96% del comercio exterior británico se realiza por mar. Y de hecho, el Reino Unido gasta menos en sus fuerzas navales, excluido el elemento nuclear, que en sus fuerzas terrestres.
A pesar de este hecho, la marina británica es la mayor entre los miembros europeos de la OTAN, con una notable influencia en las tácticas introducidas en la Alianza. La renovación de junio del presente año sianificará, sin embargo, que esta fuerza pasará de 59 a ciencuenta destructores y fragatas.
Estas fuerzas navales, en tiempo de guerra o de tensión, pasan bajo el mando directo del SACLANT (comandante aliado supremo del Atlántico), con base en Norfolk (Estados Unidos) y con un vicecomandante británico.
Las operaciones directas, sin embargo, están controladas desde la base de Northwood, en el Reino Unido, por el EASTLANT (comandante del Atlántico oriental). Esta zona constituye un área de operaciones navales que va desde el Polo Norte a Noruega y Groenlandia, hasta la frontera norte de Portugal y España. El Reino Unido contribuye a un 70% de las fuerzas navales de este área y opera con las marinas de Dinarriarca, Holanda, Noruega y Portugal.
Su función principal es la defensa de las rutas por donde llegarían los refuerzos y el reavituallamiento desde Estados Unidos, y en este campo la OTAN se halla en inferioridad frente a un Pacto de Varsovia más autosuficiente en energía y en materias primas estratégicas. Otras funciones incluyen el control del paso entre Groenlandia, Islandia y el Reino Unido, resistiendo, en caso de guerra, hasta la llegada de la marina estadounidense. Las fuerzas marítimas británicas están diseñadas principalmente para la guerra antisubmarina, pues se tiene entendido que la mayor amenaza soviética en el mar -que incluso dificultaría el despliegue de los submarinos británicos portadores de misiles nucleares estratégicos- es su flota submarina.
Con sus fragatas y destructores, sus patrullas aéreas marítimas de largo alcance (NIMROD), sus submarinos de ataque y uno o dos portaviones o portahelicópteros, el Reino Unido formaría el grupo antisubmarino número 2 de la OTAN, apoyado desde tierra por dos escuadrones de Phantom.
La segunda función primordial de la marina de guerra británica es la defensa del canal de la Mancha, con la colaboración de Bélgica y de Holanda. Desde Northwood y bajo el mando británico separado del CINCHAN (comandante en jefe aliado del canal), son llevadas a cabo estas operaciones. Salvo en el caso de la fuerza naval permanente del canal (STANAVFORCHAN), como ya se ha señalado, la mayoría de estas fuerzas permanecen bajo mando nacional en tiempo de paz.
Holanda y el Reino Unido asjcrnan también unidades marítimas una fuerza anfibia conjunta -bajo el mando del SACLANT-, destinada a intervenir en el flanco norte de la OTAN -en Noruega, Dinamarca y las islas atlánticas- antes de que puedan llegar refuerzos de Estados Unidos o de Canadá. Los británicos, por otra parte., mantienen, como otros aliados, almacenamientos de armas en Noruega.
Interés por España
Por todo ello, el interés británico por la entrada de España en la OTAN es claro, pues la presencia marítima de España en el Atlántico oriental ayudaría a que el Reino Unido abandonara algunas de las funciones que cumple en la actualidad para concentrarse en otras tareas. La colaboración entre las dos marinas es, en la actualidad, relativamente estrecha, participando en maniobras conjuntas y otras operaciones.
Queda, naturalmente, el caso de la base de Gibraltar, en la actualidad adscrita a la OTAN, con un portahelicópteros antisubmarino, un destructor y algunas fuerzas de tierra. Oficialmente, el uso conjunto anglo-español de esta base no ha sido aún discutido.
Las fuerzas británicas en Berlín y en Chipre no están integradas en la OTAN, pero el Reino Unido contribuye además a la Alianza Atlántica con 1.800 hombres para la fuerza móvil del Mando Aliado europeo, grupo destinado a intervenir en el área de la Alianza desde Noruega a Turquía. El Reino Unido dispone asimismo de una fuerza autónoma aérea y terrestre destinada a otras intervenciones.
Como se puede apreciar, la defensa del Reino Unido es enteramente dependiente de la OTAN, y en algunos sectores se llega a decir, o a sentir, que el Reino Unido está ya en primera línea en la confrontación Este-Oeste. De hecho, tan sólo un 30% de sus fuerzas terrestres podría dedicarse a la defensa del territorio nacional, incluida Irlanda del Norte.
En 1980, la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el presidente de Estados Unidos, a la sazón Jimmy Carter, acordaron la compra por el Reino Unido del sistema de submarinos v misiles nucleares estratégicos Trident, para reemplazar al actual sistema de submarinos Resolution y mis¡les Polaris. El Reino Unido cuenta con cuatro de estos submarinos, equipados cada uno con dieciséis misiles Polaris A-3.
Los Polaris están declarados a la OTAN y forman parte de la planificación nuclear de la Alianza Atlántica. Su función. según el Libro Blanco de la defensa británica de 1981, es la de «proporcionar una capacidad de disuasión nuclear, destinada a la Alianza, pero bajo el total control de un miembro europeo".
Programa Trident
El programa Trident ha resultado polémico en el Reino Unido, pero, de no haber sorpresas políticas, será el arma de disuasión británica en la década de los noventa. De aquí a entonces se desarrollará el programa Chevaline, para modernizar los Polaris, aumentando sus defensas para penetrar mejor los sistemas antibalísticos soviéticos.
El Reino Unido posee asimismo fuerzas nucleares tácticas. Algunos aviones Vulcan y F-111, con base en la isla, están equipados con estas armas nucleares, aunque su uso se consultaría con los aliados. Los Nirnrod también están equipados con bombas nucleares de profundidad. Estas cabezas nucleares son propiedad de Estados Unidos, como las que equipan un regimiento de misiles Lance y tres regimientos de artillería británicos destacados en la República Federal de Alemania. En todos estos casos se trata de un acuerdo llamado de doble llave, por lo cual Estados Unidos tiene control de las cabezas, y el Reino Unido, del sistema de entrega.
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