Posible estafa de una supuesta empresa de venta de cosméticos a jóvenes en paro
Cientos de jóvenes parados, o deseosos de mejorar su situación, se concentran diariamente en dos apartamentos del Edificio España, de Madrid, para someterse incautamente a lo que, casi con toda probabilidad, se asemeja a un gran timo. Unos personajes que se hacen pasar por representantes de una empresa de cosméticos, establecida en la tercera planta del edificio, contratan a los mejores candidatos a cambio de una aportación personal de 25.000 pesetas. Quienes logran superar un curso de una semana pasan al grupo de los iniciados. Estos perciben sueldos importantes, hasta de 100.000 pesetas líquidas mensuales, a cambio de mantener el secreto.El informador acude a la cita, previo contacto con un iniciado, y se le somete a un interrogatorio sobre sus aspiraciones económicas y profesionales, todo ello incitándole con la oferta de inmediata promoción. Al cabo del día, según uno de los entrevistadores, se vienen a obtener unos tres o cuatro millones de pesetas, como mínimo, a base de aportaciones voluntarias de los aspirantes a un puesto.
Negocio fácil y divertido
Un equipo de admitidos se muestra cauto al teléfono cuando alguien efectúa una llamada en demanda de detalles. La supuesta empresa se ha anunciado profusamente en la Prensa diaria. Se dice que los aspirantes masculinos deben acudir con corbata y bien trajeados.
Las entrevistadoras y entrevistadores se intercambian constantemente guiños de complicidad, y por las habitaciones abarrotadas de los dos apartamentos se mueven cautelosamente unos individuos encargados de controlar al personal contratado. El clima es de gran euforia, y los que ya se encuentran realizando el curso de promoción animan a los que van llegando,a cubrir el formulario que se les presenta. Para quienes aún dudan, hay en una vitrina varias muestras de productos de belleza que, según dicen, han sido elaborados por la casa.
Una vez concluido el curso, los más capaces salen a la calle a hacer prosélitos que habrán de continuar la misma rueda. En definitiva, se trata de acumular dinero siguiendo la estructura de la pirámide. Este presumible timo, según dicen los encuestadores, que no lo consideran así, ya se aplica en Gijón e incluso en un país latinoamericano. La supuesta empresa existe desde hace diez meses y pretende reclutar personal "sin tener que buscarlo en las oficinas de empleo".
En el tiempo que lleva operando esta empresa ha logrado un estimable índice de diversificación: mediante la oferta de diferentes números de teléfono correspondientes a los dos apartamentos citados se anuncian puestos de trabajo en la industria del mueble. en empresas que precisan azafatas, en imaginarias ampliaciones de industrias y oficinas, además de cosmética. Dada la resistencia de las mujeres a enrolarse en una venta de productos de belleza a domicilio, los promotores de la presunta estafa insisten en que no se trata de una venta ni de una representación. La supuesta estafa ha hecho que incluso lleguen a Madrid jóvenes parados de otros lugares.
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