Militares y periodistas dialogan en el CESEDEN sobre la OTAN y la seguridad nacional

Las jornadas de estudio sobre OTAN y seguridad nacional, inauguradas ayer en el CESEDEN (Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional) por el ministro Alberto Oliart, han abierto un análisis informativo de los problemas que la integración en la Alianza Atlántica plantean a los españoles mediante conferencias de los expertos y en franco diálogo con más de sesenta periodistas que representan todo el espectro ideológico, desde Mundo Obrero hasta El Alcázar, pasando por El Socialista.

El almirante director del CESEDEN, en sus palabras de salutación, aclaró que la decisión adoptada por el poder civil descartaba la discusión política que el ingreso en la OTAN lleva consigo y centró la finalidad de las jornadas en el análisis de los aspectos estratégicos, económicos y militares de la adhesión al pacto atlántico.La primera jornada buscaba sentar los conceptos doctrinales actuales, tanto de la defensa nacional como de la política de defensa y de la política militar, mediante exposiciones que corrieron, respectivamente, a cargo de los generales Barahona y Ríos García y del capitán de navío Tato Tejedor. Los conferenciantes estaban secundados por un amplio panel de colaboradores que encabezaba el secretario general de política de Defensa (Segenpol), general Eduardo Munilla.

El general Abel Barahona Garrido, secretario permanente del Instituto Español de Estudios Estratégicos, hizo una conferencia más propia de un encuentro académico sin abandonar cierto grado de abstracción. Su intervención estuvo muy ceñida a los términos de la ley orgánica 6/1980 y resultó árida para un auditorio de periodistas al que luego, sin embargo, supo acertadamente incitar a la participación en los coloquios, donde se logró un diálogo distendido entre los profesionales de la Prensa y de la milicia, con una franqueza y naturalidad absolutamente inusuales, que resultó muy satisfactorio para todos.

Las distintas fases -de planeamiento, de programación y presupuestaria- de la formulación de la política de defensa y sus diversos aspectos -general, exterior, interior y en relación con las Fuerzas Armadas- fueron analizados por el segundo Segeripol, general Francisco Ríos García. Definió el eje Baleares Alborán, Estrecho, Canarias, como de acción prioritaria para España, y aludió a la necesidad de mantener el adecuado poder disuasorio para garantizar la inequívoca soberanía de las islas peñones y plazas norteafricanas.

El capitán de navío José L. Tato Tejedor, destinado en la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM), quien enumeró entre las características de la defensa nacional, las de permanente, dinámica, común y conjunta, unitaria, interna y externa, preventiva y descentralizada. En su opinión, la Constitución, la ley de Bases 6/1980 y la adhesión a la OTAN son los tres condicionantes básicos para la actual definición de la defensa nacional y más concretamente de la política militar y del Plan Estratégico Conjunto (PEC). Definió también el objetivo de fuerza conjunto que se deduce del PEC y el apoyo a la fuerza mediante el Plan Logístico de Alto Nivel. También se refirió a los planes ministeriales correspondientes al potencial no militar y al desarrollo de tratados, acuerdos o convenios con otros países.

Los periodistas asistentes a las jornadas plantearon cuestiones relacionadas con la necesidad previa de información y de consenso social para que pueda en puridad hablarse de defensa nacional. Se habló también de los servicios de inteligencia, y el coronel de Infantería de Marina habló de la próxima constitución de un Consejo Superior de Defensa bajo el control del presidente del Gobierno. También se abordó la posibilidad no descartada de que España se dote de armas tácticas nucleares de fabricación propia, sobre cuyo empleo se instruye en los centros de enseñanza militar. Otras preguntas permitieron aclarar el criterio de que España puede garantizar plenamente la seguridad de Ceuta y Melilla, aunque no quedaran mencionados explícitamente.