El próximo acuerdo para las exportaciones textiles a la CEE tendrá un año de vigencia
La Comisión Europea, órgano ejecutivo y burocrático de la CEE, quiso suprimir la actual situación de las exportaciones españolas de textiles hacia los diez y emparejarnos con los demás países mediterráneos. La propuesta de la Comisión, que ha sido examinada y rechazada por el Consejo de Ministros, había sido muy mal acogida entre los técnicos españoles, que estimaron podía perjudicar seriamente los intereses de nuestros exportadores.
, Pero la parte española deberá superar otra dificultad. El memorándum que regula las exportaciones españolas de productos textiles a la Comunidad termina a final de año, después de estar vigente un periodo de cuatro. Ahora el Consejo de Ministros, aunque haya rechazado la propuesta de la Comisión Europea, ha limitado la vigencia del próximo acuerdo a solamente un año. Además, la Comisión ha anunciado que continuará presionando para que la propuesta rechazada sea finalmente aceptada.Las ventas españolas de textiles en el mercado comunitario se regulan hasta ahora por un "memorándum de acción conjunta" España-CEE, que se renegocia cada año y que es absolutamente independiente de los demás acuerdos que tienen los diez con otros países ribereños del Mediterráneo.
El memorándum fue firmado en 1979 y, aunque en la práctica supone una autolimitación de las exportaciones españolas, en teoría fija solamente objetivos de exportación, ya que España nunca ha aceptado sobre el papel que se limiten sus exportaciones. De acuerdo con el texto del memorándum, cada año se fijan unos objetivos para determinados productos sensibles, que varían de temporada a temporada.
La última renovación se firmó en enero de este año y supuso un incremento de las exportaciones españolas de un 6% a un 8%, por término medio, sobre las cifras del año anterior.
La propuesta que sometió la Comisión Europea al Consejo de Ministros de la CEE implicaba colocar a España al mismo nivel que Malta, Chipre, Turquía, Marruecos, Túnez y Egipto, así como de Portugal, que también veía desaparecer su estado especial.
Según el texto de la propuesta -que se mantiene todavía dentro de la categoría de confidencial, aunque obra en poder de EL PAIS-, incluye tres aspectos que, según los expertos españoles, nos perjudican notablemente. La Comisión pedía el establecimiento de un plafond (techo) a las exportaciones de estos países, en conjunto, y que después se distribuyera entre todos ellos.
Exigía también que las exportaciones se realizaran dentro de determinados periodos de tiempo y, finalmente, incluía en la cifra total de exportaciones el llamado "tráfico de perfeccionamiento pasivo". Ninguno de estos tres requisitos figura en el actual memorándum.
"Nos querían incluir en el mismo saco que los países africanos, sin tener en cuenta que somos un país candidato a la adhesión", se quejan los negociadores españoles. Según los técnicos de nuestro país, no sirve de nada que los comunitarios afirmaran que nuestras exportaciones no saldrían finalmente perjudicadas, porque lo que resulta evidente es que, de momento, se hubiera variado nuestra situación por otro jurídicamente peor.
La gravedad de la propuesta de la Comisión es aún mayor si se considera a la luz de la negociación para la adhesión de España a la CEE. En el documento sobre la unión aduanera, que los diez entregaron a los negociadores españoles el pasado lunes, se afirma que existirá un régimen especial para las exportaciones textiles, diferente del general para todo el capítulo. El documento afirma que este régimen especial, llamado "de cooperación administrativa", se organizará y se inspirará "en el que exista anteriormente". Caben aquí distintas interpretaciones sobre el sentido de anteriormente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.