Las siete partidas

El Equipo de Coyuntura Económica sintetiza en este balance los aspectos positivos y negativos de la marcha de la economía española. Siete puntos positivos y siete negativos.

Positivas

1. Mejoría de la situación energética, que se manifiesta en la reducción del consumo de energía primaria y, sobre todo, en la sustitución de energía importada por energía de producción nacional.

2. La moderación en el crecimiento de los costes de trabajo (salarios, Seguridad Social) y la aceptación de su importancia corno condición necesaria para el tratamiento de los problemas de la crisis por el Acuerdo Nacional de Empleo. La menor tensión de los costes de trabajo se ha acusado en los precios de componente no alimentario de los precios de consumo, actuando como factor desacelerador del proceso inflacionista.

3. El crecimiento de la inversión privada impulsada por el sector de bienes de equipo.

4. La reacción de las exportaciones de mercancías en los últimos meses, que, junto a una caída de las importaciones, componen una balanza comercial con un déficit sustancialmente menor que el de 1980.

5. Lenta desaceleración de la tasa de crecimiento del paro y en la caída del empleo.

6. Liberalización del sistema económico con la continuación de la reforma del sistema financiero y la política de ajustes positivos de los sectores en crisis, que va concretándose lentamente a partir del nuevo cuadro legal de la reconversión de la industria.

7. Práctica de una política monetaria, que, disciplinando el crecimiento de las disponibilidades líquidas y, vigilando los tipos de interés, ha evitado tanto los desequilibrios graves de la economía que se seguirían de una política permisiva, como los costes excesivos que acarrearía un monetarismo radical. Al obrar así, la política monetaria no ha ocultado los problemas reales de la crisis económica. Ha contribuido a que la sociedad española se enfrentase con ellos.

Negativas

1. Tres características que dominan el comportamiento del sector público: el crecimiento desbordado de los gastos corrientes (en especial, transferencias), la aceleración incontrolada de la cuantía y destino del déficit público y su inadecuada financiación.

2. La cuantía de la inversión pública.

3. El carácter adverso de la balanza de servicios (debida al aumento de los pagos por rentas de inversión derivadas del crecimiento y la renovación de la deuda exterior) y la debilidad de la )alanza de transferencias (por la caída de ingresos).

4. Carencia de conocimiento y contraste de su carácter de políticas positivas de ajuste a lo; procesos emprendidos de reconversión industrial.

5. Falta de una política articulada de innovación tecnológica.

A esos cinco comportamientos negativos, obtenidos desde las actuaciones necesarias para resolver los problemas de la crisis, se añaden en este ejercicio dos más, derivados de la adversa coyuntura agraria:

6. El retroceso de la producción y la renta agraria, con especial incidencia en determinados productos y regiones, y

7. El efecto inflacionista sobre el índice de precios de consumo del componente alimentario.

Saldo del balance

El saldo de ese balance define ta situación actual de la economía española como la de una economía que ha realizado un ajuste parcial e insuficiente a la crisis. Las debilidades fundamentales de ese ajuste se hallan en la ausencia de actuaciones eficientes (en el comportamiento del sector público, en el retraso de la reconversión industrial y en la falta de una política de difusión del progreso tecnológico) y en la presencia de actuaciones positivas, pero aún insuficientes (en el sector energético, en la moderación del crecimiento de los costes de trabajo, en la falta de consolidación de las inversiones y en la exportación, en el proceso de liberalización de la economía).