UCD y la CEOE se oponen a la transferencia de la AISN a la Seguridad Social

La Administración Institucional de la Sanidad Nacional (AISN) no será transferida al Instituto Nacional de la Salud (Insalud) si prospera una enmienda que presentará UCD al proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado, que será debatido el martes. El Gobierno había incluido la integración de la AISN en el Insalud al redactar dichos Presupuestos, y esta medida innovadora aparecía consensuada por los demás partidos políticos.

La enmienda que se espera que presente UCD tiende a que sólo sean traspasados al Insalud -y, por tanto, asumidos por la Seguridad Social- algunos centros y parte de las funciones de la AISN, de manera que queden excluidos de dicha integración, entre otros servicios, la asistencia psiquiátrica, los cuales seguiría prestando la AISN, al margen de la Seguridad Social y con carácter de beneficencia, según han informado fuentes solventes.La citada enmienda habría sido ultimada en este fin de semana por los servicios jurídicos de UCD, según las mismas fuentes.

Por otra parte, la CEOE, en su informe sobre incumplimientos más importantes de lo pactado en el Acuerdo Nacional de Empleo, recientemente presentado al Gobierno, incluye como «otro motivo de preocupación» por su parte la «información recibida en el Insalud, según la cual la Administración Institucional de la Sanidad Nacional, integrada básicamente por la antigua Beneficencia del Estado, va a incorporarse en breve a la Seguridad Social». La CEOE dice en su informe que «esta decisión supondría anticipar y, por tanto, sustraer a la negociación de la comisión tripartita para la reforma de la Seguridad Social un tema de evidente transcendencia para los costes de la Seguridad Social y para el propio modelo asistencial sanitario», por lo que «resultaría, pues, necesario aplazar por el momento cualquier decisión a este respecto». Y añade: «De consumarse dicha incorporación, es previsible que nuevos déficit y gastos se deslicen progresivamente de los Presupuestos Generales del Estado a los presupuestos de la Seguridad Social.

El proyecto gubernamental de ley de Presupuestos Generales del Estado, al contemplar la integración de la AISN en el Insalud, originó un movimiento de expectativa en el personal de la AISN: unos 17.000 funcionarios, repartidos en, aproximadamente, trescientos centros en toda España, con el fin de lograr la mejor aplicación posible de la citada integración, dentro del marco de racionalización de la sanidad pública que parecía inspirar la medida del Gobierno. En este contexto está convocada una asamblea general por la coordinadora de funcionarios de la AISN para el próximo día 31, a las once horas, en el Gran Hospital de Madrid. Asimismo, en una asamblea anterior, celebrada el pasado día 17, se adoptaron varios acuerdos cautelares con respecto a la forma a desarrollar la integración aludida. «Creemos imprescindible la creación de una comisión en la que, junto a expertos del Insalud, figuren expertos elegidos por esta coordinadora», decía el punto seis de las condiciones remitidas al ministro de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social.

La presentación de la citada enmienda de UCD introducirá una variable de fuerte incidencia en el futuro de la AISN, sostenida hasta ahora por la Administración del Estado como un organismo autónomo, infradotado, con el que da aparente cobertura a los servicios sanitarios no asumidos por la Seguridad Social.

Dicha enmienda del partido en el poder respecto al proyecto político del mismo desde el Gobierno se interpreta en medios psiquiátricos progresistas consultados por EL PAIS como una regresión respecto al proyecto gubernamental y un intento de mantener las estructuras favorecedoras de la privatización de la sanidad. Las mismas fuentes señalan, con relación a lo sugerido por la CEOE en este tema, que la integración de la AISN en el Insalud no acarrearía más gastos a la Seguridad Social necesariamente; en cualquier caso, podría suponer un importante ahorro económico al Estado, en cuanto que la racionalizac¡ón eliminaría duplicidades asistenciales.

La coordinadora de funcionarios de la AISN exige los siguientes compromisos por parte del Gobierno, en el caso de llevarse a cabo la integración:

«Reconversión de los centros del organismo, evitando discriminaciones presupuestarias y funcionales con otros de la Seguridad Social; la no aceptación del paso al Instituto Nacional de Servicios Sociales de centros cuya función no es meramente asilar; mantener unidos los centros del futuro Instituto Nacional de Sanidad (el actual complejo de Majadahonda) como instituciones de características propias, a los que podrían sumarse en el futuro otros semejantes; reestructuración de plantillas en los centros, considerando como básicas las actuales, con respecto de los derechos de antigüedad y promoción, y solución a los interinos y contratados; que la Seguridad Social asuma las funciones preventivas y rehabilitadoras y de promoción de la salud y epidemiológicas que tiene contraídas la AISN, y que que de paralizado el concurso nacional de traslados iniciado en el seno de la AISN».