Dramática situación de las magistraturas de Trabajo de Vizcaya
Los abogados laboralistas de Vizcaya, hartos de ver cómo caían en saco roto todas sus protestas sobre la caótica situación de las magistraturas de Trabajo de la provincia, han decidido optar por la vía del desplante provocativo, y han convocado a todos los trabajadores interesados a utilizar los locales de los tribunales laborales de Bilbao para actividades como concursos de gastronomía y de pintura y exhibiciones de fanfarrias musicales, a fin de llamar la atención del Ministerio y de la opinión pública.
Según explicó una representación del colectivo organizador de la protesta (formado por 33 de los 45 o 50 laboralistas que habitualmente se dedican a esta especialidad jurídica en la provincia), la situación de lentitud crónica de la Administración de justicia en toda España se ve agravada en el País Vasco, y especialmente en Vizcaya, por una serie de razones particulares. Así, de las seis magistraturas existentes en Bilbao, sólo dos están cubiertas en la actualidad, siendo habitual la presencia en la plaza de magistrados que sólo permanecen uno o dos meses.Esta anómala situación, agravada por la falta de personal auxiliar y por las demoras de funcionamiento técnico que se derivan del propio caos producido por la acumulación de casos, se traduce en situaciones como que actualmete se estén celebrando vistas de demandas presentadas en 1977 o que entre la celebración del juicio y la comunicación de la sentencia pasen plazos de hasta dos años, que a veces se ven todavía prolongados si hay que esperar a la ejecución de la sentencia en casos de embargos, etcétera.
En opinión de los abogados, la situación está ya tan viciada que algunos empresarios prefieren ahora provocar la vista en Magistratura, incluso en casos claros, en los que saben que van a perder, porque prefieren aplazar el pago de sus obligaciones, hasta cuatro o cinco años después del conflicto origen del pleito. Especialmente desde que el Estatuto de los Trabajadores modificó la normativa por la que el empresario se obligaba a pagar los salarios del período de tramitación.
Tras esta picaresca y ciertas situaciones tragicómicas se esconden, a menudo, según los abogados, situaciones personales muy dramáticas de trabajadores que, por ejemplo, llevan un año sin cobrar el seguro de desempleo, a la espera de la sentencia correspondiente, o de viudas, jubilados, inválidos, que han tenido que esperar dos años o más para que se les adjudiquen sus pensiones.
Para poder desbloquear la situación en un plazo razonable sería preciso, a juicio de los organizadores de la protesta, además de cubrir las cuatro vacantes de magistrado, crear otras cuatro plazas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.