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El Parlamento italiano prepara una legislación más severa contra la violencia sexual

Juan Arias

Un comité de diputados de todos los partidos, exceptuado el radical, ha aprobado un documento que establece nuevas normas acerca de los delitos sexuales. El documento pasará a convertirse en ley del Estado.¿Por qué esta ley más severa en materia de sexualidad? Las fuerzas políticas, y entre ellas los exponentes femeninos, han llegado a la conclusión de que en este país se están agravando alarmantemente los delitos sexuales «con fondo de violencia». Y aseguran que es insoportable para la mujer estar sometida continuamente al miedo de ser agredida en cualquier momento y en cualquier esquina de la calle por el sólo delito de ser mujer.

Por otra parte, el famoso reportaje transmitido por televisión, titulado Proceso por estupro, dejó helados el año pasado a todos los italianos. Se veía claramente la violencia que una mujer, para defender sus derechos después de haber sido violentada, tenía que sufrir por parte del mismo tribunal malditamente machista. Eran escalofriantes, por ejemplo, las risas de los jueces y del mismo público presente en el juicio cuando se le preguntaba a la mujer violentada «si había sentido gusto mientras la violentaban» y si «había llegado o no al orgasmo».

En la nueva normativa que va a aprobar el Parlamento italiano se ha tenido en cuenta, sobre todo, la violencia de grupo, uno de los fenómenos más nuevos y alarmantes de los últimos tiempos. Las jóvenes son violentadas no por un maniaco, sino por bandas enteras de muchachos o de hombres, que dejan, a veces, en peligro de vida a la mujer.

Violencia de grupo

La ley llevará el nombre de Nuevas Normas a Tutela de la Libertad Sexual. Las novedades mayores son las siguientes: la violencia de grupo, que no existía como delito en las normas precedentes, será castigada con doce años de cárcel. La violencia carnal con secuestro de persona, otro de los fenómenos nuevos actualmente, será condenada también con doce años de cárcel, y con quince si, además del secuestro, ha existido la violencia de grupo. Para la simple violencia sexual, la pena vade cinco a doce años, y serán agravantes el uso de golpes, armas o droga.En la ley aparece un nuevo término: molestia sexual. Se engloba aquí todo tipo de molestias de tipo sexual cometidas en las aglomeraciones, como en los autobuses, en las manifestaciones, en los puestos de trabajo, etcétera. Es lo que popularmente se llamaba antes mano muerta. Sólo en este caso la pena ha sido reducida de seis a un año. Antes, todos estos actos de mano muerta se consideraban dentro del capítulo de violencia carnal sin especificar.

La diputada socialista María Magnani Noya ha afirmado que se trata de una ley cuya finalidad no es «castigar más duramente los delitos sexuales», sino más bien poner las bases para «que disminuya la violencia contra las personas más débiles».

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