Felipe González anuncia en Grecia la "ruptura del maleficio" para los socialistas de Europa del Sur

El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, dijo a su llegada a Atenas que aun en el caso de que una victoria electoral del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) en los próximos comicios griegos permitiera a este partido bloquear el ingreso de España en la OTAN, el PSOE no tiene intención de pedirle que actúe en ese sentido, ya que el problema de la integración en la Alianza Atlántica debe ser resuelto en España.

Felipe González asistió ayer en Salónica, la segunda ciudad griega y la capital del norte del país, a un mitin electoral del PASOK, invitado por el presidente de este partido, Andreas Papandreu. El PASOK, al que algunos sondeos de opinión dan una clara ventaja en las elecciones del próximo domingo, día 18, tiene como puntos de su programa la retirada de Grecia de la OTAN y del Mercado Común.Varios millares de personas, agitando la bandera del partido, blanca y verde con la silueta de un sol naciente, saludaron en el aeropuerto de Salónica a los líderes socialistas.

Entre las aclamaciones constantes de sus partidarios, Papandreu dijo que pedirá la desaparición paulatina de las bases norteamericanas en Grecia y que exigirá, una vez en el poder, la retirada de todas las armas atómicas del territorio griego, así como la creación de una zona desnuclearizada en los Balcanes.

En sus declaraciones en el aeropuerto de Atenas, el líder socialista español expresó su solidaridad y apoyo al PASOK y se mostró optimista ante lo que calificó como la "ruptura de un maleficio" para los socialismos de Europa del Sur. La victoria socialista en Francia, los sondeos favorables al PASOK y -añadió- la tendencia ascendente del socialismo en Italia y España parecen indicar un movimiento general favorable al socialismo democrático, que antes estaba limitado al norte europeo.

Durante una larga conversación en el vuelo desde Madrid a Atenas, el secretario general del PSOE expresó su pesimismo ante la tensa situación política internacional. Según Felipe González, la política de rearme emprendida por la Administración Reagan es muy peligrosa y pone en peligro la paz mundial. La Unión Soviética también es culpable de la situación actual, ya que aprovechó la época de la distensión para invadir Afganistán y para desplegar cohetes SS-20. Entre los síntomas graves detectados por el líder socialista en su asistencia a foros internacionales, destacó que prácticamente el 80% de los temas tratados en las reuniones de la Internacional Socialista es referente o relacionado con el desarme. La tensión que se detecta en muchos de esos foros es similar a la que precedió a las dos guerras mundiales. En cuanto a la bomba de neutrones, Felipe González dijo que supone prácticamente una luz verde para un enfrentamiento nuclear, ya que hace posible una conflagración atómica con métodos de una guerra convencional y ofrece la posibilidad de ocupar y explotar inmediatamente el territorio enemigo bombardeado.

El dirigente socialista español mostró también su preocupación ante la situación creada en Oriente Próximo tras el asesinato del presidente Sadat. Los acuerdos de Camp David no eran una solución al conflicto, en opinión de Felipe González, pero no puede negarse que la valentía política de Sadat al tomar su iniciativa de paz disminuyó la tensión bélica en la zona y actuó como un factor objetivo de estabilización, siquiera temporal. Ahora, con la desaparición de Sadat se pierde esa estabilidad, y la situación se agrava ante la incertidumbre existente, pues nadie sabe realmente qué puede pasar en el futuro próximo en esa región del mundo.

Felipe González criticó la inexistencia de una política de Estado en España y acusó de ello al Gobierno de UCD. Respecto a la integración en Europa, el líder socialista dijo que se había errado en varios sentidos, al pensar que la clave de nuestra integración estaba en Bruselas, mientras se menospreciaba al funcionariado de esa capital y se sobrevaloraban aspectos como la no oposición del Reino Unido a la entrada española en la CEE, cuando no existe realmente una conclusión de intereses El planteamiento de la integración en Europa, añadió Felipe Gonzá lez, debe seguir siendo fundamentalmente político, aunque sin demorar los demás aspectos económicos y estructurales. Respecto a nuestras relaciones con Francia, el líder socialista se mostró partidario de globalizar las relaciones para salir de una situación en la que lo coyuntural es el factor prioritario.

Por último, respecto al, tratado bilateral con Estados Unidos y la integración española en la OTAN, el secretario general del PSOE dijo que Washington trata peor a la democracia española que a Franco, y si no, que se le diga en que se ha mejorado. La negociación del tratado, añadió, se ha utilizado por Estados Unidos como un medio de presión para que España entre en la OTAN. Felipe González cree que debe negociarse un tratado justo, en el que puede no incluirse una garantía de defensa, pero en el que puede haber acuerdos de transferencia de tecnología o bases bajo soberanía total española, con colaboración norteamericana. Debe ser el Gobierno, dijo también, quien proponga un cambio de la relación bilateral con Washington o la suspensión de la misma. Los socialistas apoyarán esas decisiones, pero no van a ser ellos quienes las propongan.