Margaret Thatcher asegura su apoyo a los paquistaníes

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el presidente paquistaní, Muhamed Zia Ul Haq, estrecharon ayer las manos de los soldados afganos que vigilan la frontera entre Pakistán y Afganistán. La visita de Margaret Thatcher es la primera efectuada en Pakistán por el jefe de Gobierno de un país occidental desde la intervención soviética en Kabul.Su vista forma parte de un proceso continuo de consultas entre los dos países para buscar una solución política a la crisis afgana.

Durante las dos horas que duró la entrevista entre el presidente Zia y Margaret Thatcher, que había llegado poco antes procedente de Melbourne, donde había asistido a la conferencia de la Commonwealth, la primera ministra británica aseguró a Pakistán el apoyo de su Gobierno dada la firme actitud que había adoptado durante la crisis afgana.

Después de la entrevista, un resistente afgano tendió a Margaret Thatcher un subfusil de asalto Kalasnikov tomado durante un combate, pero la primera ministra británica solamente tocó el cañón del arma con circunspección, sin llegar a cogerla con las manos.

El reciente contrato de ventas de armas y de ayuda económica entre Islamabad y Washington, por un lado, y la política británica de concesión armamentista, por otro, fueron igualmente tratados en la conversación, así como la oposición manifestada por la India ante la posibilidad de que Pakistán vuelva a la Commonwealth.