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Crítica:TEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Leves hallazgos

La compañía de teatro barcelonesa Dagoll Dagom vino a Madrid hace un par de años con Antaviana: una escenificación de cuentos de Pere Calders. Era un espectáculo deslumbrante, repleto de hallazgos teatrales, de dirección y de interpretación. Trae ahora otro espectáculo, Noche de San Juan. Esta vez el texto es del propio colectivo. No parece dotado para este trabajo.El guión consiste en los milagros atribuidos a la noche de San Juan como pretexto para algunas fantasías líricas, a la manera de las antiguas revistas (que, finalmente, lo que son las cosas, y los tiempos y las costumbres, terminan echándose de menos). Donde brota la ironía y la parodia hay cuadros salvables: el de los macari, el de los progres, que caen en el vicio. tan frecuente, de recrearse

Noche de San Juan,

Creación colectiva dle Dagoll Dagom. Iniérpretes: Ricard Arilla, Ana Brianso, Joan Lluis Bozzo, Periel, Ana Rosa Cisquella, Berti Jovias, Jaume Sisa. Música y canciones de Sisa. Versión de Juan Marsé y Jaime Gil de Biedma. Escenografía figurines de Isidre Prunes Montse Amenós. Dirección y producción de Dagoll Dagom. Con la colaboración de los Servicios de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona.Estreno: teatro Bellas Artes, 5 de Octubre de 1981.

en su propia gracia y alargarse en ella, hasta dejarla perder.

Son sus mejores hallazgos. Como algún figurín -de Isidre Prunes Montse Amenós-, como las parodias de Sisa y alguna de sus canciones: como el talento de intérprete cómica de Ana Rosa Cisquella -y un viejo contemplador de revista no puede menos que admirarse de sus bellas piernas-; siguen, en general, siendo buenos actores, pero se comprueba otra vez más que un buen actor, como un buen director, cuando no tiene un texto con diálogos agudos y con situaciones bien inventadas, puede hacer muy, poco para sacar adelante el espectáculo.

Gana este espectáculo cuando tiene ironía y crítica -muy, pocas veces-, lo pierde todo cuando se sentimentaliza enternece (y si en esas ocasiones hay quizá también intento de parodia o sátira, quedan tan ocultas que sólo se ve la parte que llamaríamos hortera, el aspecto de mal gusto).

Trabajo de coreografía

Aparece siempre un buen trabajo de coreografía, de expresión corporal; pero apenas apuntan, y rápidamente dejan de estar. Quizá en catalán y no solamente por el idioma propio del grupo, sino por sus rasgos de sainete que se pierden con el trasplante -pese a tan ilustres traductores como Juan Marsé para la prosa y Jaime Gil de Biedma para las canciones, lo cual, por lo menos, nos da una buena impresión idiomática- parece perderse.Los pequeños hallazgos, los breves momentos de acierto nos permiten cerciorarnos que por debajo de todo esto sigue habiendo una buena compañía teatral: capaz de despertar respeto, sobre todo por el recuerdo de su Antaviana, que no salió por casualidad. Pero todo ello está anegado Pero este desacierto del guión, de las situaciones y del texto. Puede resumirse diciendo que se ve que son unos buenos profesionales, una excelente gente de teatro, a los que este espectáculo, les ha salido mal. Pasa mucho.

El público del estreno pareció, sin embargo muy complacido, aplaudió muchas veces en el curso de la representación, sintió el atractivo personal de Sisa, y prolongó sus ovaciones al final. Se habían divertido. Tuvieron suerte.

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