_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

"El fin de una pesadilla"

«Para mí es el fin de una pesadilla. Llevo ya 45 años con ese asunto y al Fin ha terminado». En estos términos se expresa el pintor Josep Renau sobre el regreso del Guernica, de Picasso, a España. Renau, que fue director ,general de Bellas Artes durante la guerra civil española, llegó ayer a Madrid, invitado por el Ministerio de Cultura, para estar presente en la instalación del cuadro en el Casón del Buen Retiro. Horas antes de viajar a Madrid, el pintor conversó con EL PAIS en su domicilio de Valencia.«Voy a estar allí», decía Renau, «para hacer acto de presencia y ayudar, si puedo, en lo que sea. Cosas así no pasan dos veces en la vida. Cuadros se cuelgan todos los días, pero eso es algo más que un cuadro. Se trata de un fenómeno histórico, un fenómeno único en la historia universal del arte. y tiene una universalidad Y una españolidad casi imposibles de conciliar. No es, como se ha dicho, la mejor pintura de nuestro siglo, sino mucho más».

Más información
El "Guernica" quedará instalado definitivamente a partir del próximo viernes

Renau estuvo presente, tinto a Picasso, cuando éste pintó el Guernica. Puntualiza que no es cierto, como se ha dicho, que él le encargase el cuadro al pintor malagueño. En realidad, en dicíembre de 1936 viajó como director general de Bellas Artes a Francia para invitar a los artistas españoles de la llamada Escuela de París a participar en el Pabellón de la República Española dentro de la Exposition des arts et des techniques que se iba a celebrar en 1937.

En abril de ese año se produce el bombardeo de Guernica, y este acontecimiento saca a Picasso de una depresión que padecía desde meses antes y se pone a trabajar intensamente en el cuairo. «Lo pintó en cuatro semanas, y a ello se debe en parte el mal estado del Guernica. Empezó con color y luego fue cubriendo con grises, negros y blancos. Eso que la pintura apareciese resquebrajada en la parte superior del cuadro cuando fue expuesto, debido a que Picasso no dejó secar suficientemente las primeras capas de pintura antes de pintar sobre ellas. La inaguración del pabellón de la República se retrasó doce días sobre la de la exposición, esperando a que estuviese acabado el Guernica».

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_