Se acentuó el mal ambiente

Ha terminado la semana con las bolsas claramente orientadas a la baja, una oferta creciente y una demanda cada vez más replegada. que únicamente se estiraba para actuar sobre valores concretos, y casi siempre por fuera de los corros.Este sombrío panorama se hacía extensible a la práctica totalidad de los sectores en los que convencionalmente se divide el mercado, haciéndose particularmente difícil encontrar sociedades aisladas que escapasen a este análisis global.

El conocimiento del proyecto de ley sobre los Presupuestos del Estado para el próximo año, y más concretamente las estimaciones de un déficit creciente que se situará, según las previsiones oficiales, en torno a los 1700.000 millones de pesetas, han impresionado muy desfavorablemente a los inversores institucionales. Y la tremenda influencia que éstos tienen sobre el comportamiento genérico del mercado de valores ha terminado por truncar los atisbos de reactivación que se apuntaron el miércoles, ya que se sumaron a las corrientes vendedoras prácticamente todos los elementos activos de la Bolsa.

Concretamente, en la sesión de ayer en Madrid las bajas afectaron a todos los grupos, con la sorprendente excepción de las químicas, donde Cros y Petróleos mejoraron discretamente. En el grupo bancario dominó ampliamente la oferta y los cambios cedieron, con la salvedad del Santander, que forzó la repetición. El grupo eléctrico estuvo también marcado por los vendedores, y tan sólo después de hora repuntó alguna demanda, de pequeña importancia y muy selectiva.