La integración, eje de la reunión de expertos de educación especial
El ministro de Educación y Ciencia, Juan Antonio Ortega, clausuró ayer la I Reunión Internacional de Expertos y Administradores de Educación Especial del Area Iberoamericana, que ha venido desarrollándose en Madrid a lo largo de esta semana, organizada por el Instituto Nacional de Educación Especial (INEE).La normalización de los servicios de educación especial (lo que implica, simultáneamente, la integración de tales servicios y la de los propios sujetos de la educación especial en el marco del sistema educativo general) podría resumir el principio inspirador de las jornadas de esta reunión, dentro de la variedad de temas en ella tratados y con independencia de las conclusiones formales, que se darán a conocer en los próximos días.
En este sentido, son particularmente esclarecedoras las palabras del ministro en su discurso de clausura, inusualmente conectado con el desarrollo pormenorizado de los trabajos de una reunión de estas características.
El principio de normalización inspira cada vez más la política de educación especial en la mayoría de los países y constituye, según Juan Antonio Ortega, la base sobre la que se sustenta el Plan Nacional de Educación Especial, auspiciado por el Real Patronato de Educación Especial y elaborado en 1978 por el INEE.
Todas las ponencias y conclusiones aportadas por los especialistas de los veintitrés países participantes en esta reunión coinciden esencialmente en la filosofía de la normalización, resumida por Juan Antonio Ortega con la idea de que «frente a un concepto de subnormalidad, unido casi inconscientemente al de marginación del deficiente, es necesario cada vez más subrayar que el disminuido tiene derecho a ser diferente, que ese disminuido es parte de nuestra, propia sociedad, que no hay razón suficiente para la marginación y que debe gozar de los mismos derechos que los demás seres humanos».
Esta filosofía se encuentra, en efecto, en la ponencia de la profesora uruguaya García Etchegoyen sobre Servicios de detección, valoración y seguimiento, cuando pide que «la educación especial sea parte y no se encuentre aparte de la educación regular». O cuando la portuguesa Claudia Silveira, al hablar de la Integración escolar, insiste hasta la saciedad en que «el profesor de educación especial tiene que ser el mejor profesor del niño normal».
De modo semejante, cuando el profesor Félix Poleo incide en la formación y perfeccionamiento del profesorado de educación especial (que también concibe como «un sector más de la educación general»), se apresura a advertir que «el papel del maestro de educación especial no es el de curar, sino de educar».
Finalmente, el principio de normalización inspira también la propuesta de un Diseño curricular para educación básica especial, elaborado y dirigido por un equipo de especialistas del INEE y presentado a la reunión por Pilar Pamblanco.
Un currículo que los expertos españoles conciben como superador de la simple y tradicional programación de materias y en el que no puede estar ausente la consideración de los factores políticos, sociales y administrativos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.