Solidaridad pide elecciones libres en las regiones polacas y considera "intocable" la alianza con la Unión Soviética

El Comité de Autodefensa Social (KOR), organización de disidentes polacos fundada hace cinco años, anunció su autodisolución ayer, en el tercer día del congreso del sindicato independiente Solidaridad, que se celebra en Gdansk. A lo largo de las sesiones del fin de semana, hubo fuertes críticas a la presidencia por la aceptación de un compromiso sobre la ley de autogestión empresarial. En el proyecto de programa que discutirá el congreso, Solidaridad se define como "movimiento social", pide elecciones libres a nivel regional en el país y considera "intocable" la alianza de Polonia con la Unión Soviética como un resultado de la segunda guerra mundial.

Grandes aplausos y canciones de "que viva, que viva cien años" acogieron ayer en el Palacio de Deportes de Oliva, un barrio de Gdansk, las palabras del economista de 92 años Edward Lipinski, al anunciar la disolución del KOR.Lipinski fue uno de los fundadores del KOR, una organización que venía siendo continuo blanco de los ataques de la dirección del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) y de los otros partidos comunistas del este de Europa. KOR ha perdido su razón de existencia, porque hoy día los obreros polacos tienen un sindicato independiente para defender sus intereses, y ya no necesitan al grupo de intelectuales que actuaba semiclandestinamente.

El anciano Lipinski leyó ayer el testamento del KOR ante el congreso de Solidaridad, y dijo: "Yo soy socialista desde 1906". Lipinski procede del Partido Socialista polaco, y en su discurso dijo que el socialismo es una lucha por una economía mejor y por la propiedad colectiva, pero en Polonia llevó al país a la mayor catástrofe económica de los últimos doscientos años, quizá con la excepción de Camboya.

Lipinski atacó a la publicación del Grupo Grunwald, organización de comunistas ultranacionalistas y antijudíos, y también al periódico del Ejército, El Soldado de la Libertad. Lipinski criticó al primer secretario del POUP, Stanislaw Kania, y al primer ministro, general Wojciech JaruzeIski, y preguntó si la defensa del socialismo de que hablan y del derramamiento de sangre se refiere a disparar sobre el pueblo.

Socialismo antisocial

Lipinski dijo que "el socialismo existente en Polonia es antisocial y antirrevolucionario. Se amenaza con derramamiento de sangre y se difunde antisemitismo. En Polonia no hay fuerzas antisocialistas, sino fuerzas que exigen libertad y condiciones de vida normales para la nación".La discusión sobre la autogestión, y, sobre todo, el método seguido para aprobar el compromiso conseguido con el Parlamento polaco, ocupó a los delegados todo el fin de semana. Hubo críticas fuertes a la dirección, y el presidente de Solidaridad, Lech Walesa, saltó a la palestra para defender el compromiso logrado.

Walesa dijo que el congreso tiene que mantener la moderación. "No trabajamos para nosotros, sino para Polonia. Tenemos que construir Solidaridad en Polonia, tal como existe actualmente". Walesa se enfrentó a los "que me toman por tonto", y le acusan de seguir ciegamente los consejos de sus asesores. Los delegados criticaron fuertemente el estilo autocrátíco de la dirección del sindicato y la toma poco democrática de decisiones. El vicepresídente de Solidaridad, y opositor interno de Walesa, Andrzej Gwiazda, dijo que en las empresas se considera un error político la forma en que se aprobó el proyecto de ley de autogestión.

Gwiazda acusó a la dirección del sindicato de "hablar con el Gobierno en su misma lengua", desde hace más de medio año, y actuar sin respetar la voluntad de la base.

Autogestión

El líder del KOR y actualmente uno de los asesores más próximos a Walesa, Jacek Kuron, tomó la palabra el domingo por la tarde para defender la posición moderada y el acuerdo conseguido con el Parlamento.Kuron dijo que fue una sorpresa que el Parlamento aceptase el compromiso, y rechazarlo ahora supondría someterse a un fuerte ataque por parte de la propaganda oficial.

La discusión sobre la autogesItión ocupó todo el fin de semana, y al final muchos delegados estaban hartos. El jefe de Solidaridad de Lodz comentó por los pasíllos que "no estoy de acuerdo con la decisión, pero discutir ahora sobre la anulación de la ley equivale a intentar anular jurídicamente la pérdida de la virginidad".