El Pen Club aboga por la libertad de los autores y de la literatura

«Hemos de velar porque, en todos los países, los escritores puedan escribir, publicar y leer, y porque la literatura pueda seguir existiendo», afirma una de las conclusiones del 43º Congreso del Pen Club, clausurado la semana pasada en París, y al que asistieron alrededor de cuatrocientos escritores pertenecientes a cincuenta países de todo el mundo.El congreso, que abogó en todo momento por «el derecho de todos a expresarse libremente», condenó en una de sus mociones la negativa de la Administración norteamericana a conceder visados a algunos escritores latinoamericanos, y solicitó de la Unión Soviética que permita emigrar al escritor Anatoli Martchenko, condenado de nuevo, hace tres semanas, a diez años de campo de concentración.

Los escritores participantes piden también al Gobierno checoslovaco que abandone las diligencias judiciales emprendidas contra los intelectuales «por actividades subversivas en colaboración con potencias extranjeras».

Amadou Mahtar M' Bow, director general de Unesco, dijo en el acto de clausura del congreso que no puede haber «exigencia colectiva que pueda hacernos ignorar el destino de una voz ni la expresión de ciertos valores. No nos está permitido dejar perecer las palabras». Amadou Mahtar se preguntó, por último: «¿Qué sería de una literatura que dejase al margen numerosas voces?».