En España se registran más de 30.000 tormentas cada año

España, junto con el sur de Francia, Italia, Suiza, Yugoslavia, Grecia, Austria, Bulgaria y Hungría, es una de las áreas del continente europeo más castigadas por las tormentas. Anualmente se registran más de 30.000, correspondiendo la mayor frecuencia a la provincia de Huesca (unas 2.000 anuales), seguida del archipiélago balear. Estos fenómenos atmosféricos son capaces de infligir (como en los años 1975 y 1976) cuantiosos daños al agro de nuestro país a causa del granizo.

La gran demanda de ayuda por parte del agricultor, que en ocasiones ve literalmente arrasadas sus cosechas por el granizo, ha hecho que la práctica totalidad de lospaíses enumerados hayan establecido acciones encaminadas a suprimir, o al menos mitigar, dichos efectos.Según el experto en meteorología agrícola García de Pedraza, quien pronunció una conferencia el pasado miércoles en el Instituto Nacional de Meteorología, sobre el tema Tormentas y granizadas, toda campaña de lucha antigranizo debe constar al menos de tres acciones perfectamente realizadas: planificación técnica en virtud del clima y orografía de cada lugar, ejecución (pronóstico de riesgo de tormentas y, en su caso, acción sobre los núcleos tormentosos) y control estadístico de los resultados específicos de cada campaña.

Faltan condiciones

Sin embargo, la realidad es muy diferente en países como el nuestro, en que anualmente se gastan cientos de millones de pesetas en campañas de supresión del granizo, y en las que, al menos, faltan la primera y la tercera de las condiciones señaladas, pero que se ven respaldadas por la urgente necesidad que tiene el campesino de conjurar el mal descrito. En la actualidad, seis millones de hectáreas de cultivo de la Rioja alta, valle del Ebro, Valencia, Murcia, La Mancha, vegas del Tajo, se ven protegidas por campañas antigranizo, en las que intervienen desde simples quemadores de yoduro de plata, que entran en funcionamiento cuando existe riesgo de tormentas, hasta sofisticados cohetes o aviones especiales apoyados por sistemas de vigilancia a base de radares meteorológicos y medios similares. Una vez detectados los núcleos de tormentas que pueden engendrar granizo, la técnica de siembra con yoduro de plata persigue efectos muy similares a los de la llamada lluvia artificial: multiplicar el número de núcleos de congelación dentro de la nube, pero, en este caso, para que el tamaño del granizo sea menor.

Para García de Pedraza, la Administración debería ser en nuestro país la que llevase directamente de la mano la política de las campañas antigranizo, y éstas deberían estar respaldadas por una investigación más profunda en el campo de la física de nubes. Iniciativas como las de la estación de modificación artificial del tiempo que será instalada en Palencia y otras similares, acompañadas de programas rigurosos de investigación, son, para dicho meteorólogo, la única forma seria de abordar el problema.