Resuelto el contencioso sobre los mandos de la policía vasca

Con la remisión de las instancias de los tres mandos militares al Gobierno vasco -retenidas por el Ministerio de Defensa desde finales del pasado mes de agosto- queda resuelto el contencioso habido entre la Administración central y el Ejecutivo autónomo para la puesta en marcha de la academia de la policía vasca.En el curso de una entrevista mantenida anteayer en Madrid entre representantes del Interior de las dos administraciones, el ministro de Defensa, Alberto Oliart, dio luz verde a las solicitudes de dos comandantes y un capitán para entrar a formar parte de la dirección de la policía autónoma.

El conflicto originado entre los responsables del Interior, del Gobierno central y de la Administración autonómica vasca se remonta a finales del pasado mes de agosto, cuando la Consejería del Interior del Gobierno vasco comprobó, y así lo dio a conocer públicamente que tres solicitudes cursadas por militares, que habían contactado directamente con el departamento, no habían sido remitidas por el Gobierno central.

Tan categórica fue la negativa del Gobierno vasco a proceder al nombramiento de los mandos de la policía autónoma, mientras las tres instancias continuaran retenidas, que el propio ministro del Interior, Juan José Rosón, se desplazó la pasada semana al País Vasco para explicarle al consejero Luis María Retolaza las razones que habían inducido a la Administración central a retener los expedientes de los comandantes de Infantería Carlos Díaz Arcocha y José Luis de Pablo Lizaga y del capitán de la misma arma Daniel Jiménez Lambea.

Sin embargo, «las necesidades de servicio» expuestas por el ministro Juan José Rosón para justificar la mencionada retención de los expedientes no convencieron a su homólogo vasco, quien explicó a los medios informativos que las razones del Ministerio eran «respetables pero no convincentes».

Anteayer, en un nuevo encuentro de Madrid -en el que no estuvo presente el teniente general Gabeiras, como se había anunciado- se producía el desbloqueo del contencioso. Así, mientras Juan José Rosón reconocía que «el ministro de Defensa ha entendido la postura del Ejecutivo autónomo», el consejero Luis María Retolaza explicaba: «Hemos logrado disipar todos los malentendidos y recelos. Se decía que se trataba de necesidades de servicio, por lo que no podían enviar los nombres de los tres militares al Gobierno vasco. Se ha convenido que los casos serán revisados y en cuanto recibamos los expedientes empezará a contar el plazo previsto para la designación de candidatos».

En este sentido, el viceconsejero del Interior del Gobierno vasco, Eli Galdós, desmentía ayer, en unas declaraciones concedidas a EL PAÍS, que el Ejecutivo tuviera ya designado nombre alguno para la jefatura suprema de la academia.

«Sé que se está rumoreando que el comandante Díaz Arcocha podría asumir ese cargo, pero es absolutamente falso, porque todavía es prematuro pensar en nombres. Este señor tiene la misma oportunidad que los demás aspirantes para formar parte de los mandos de la academia». De los once candidatos para cubrir las cuatro plazas de mandos, según declaraba ayer Eli Galdós, al menos tres han sido ya desechados por el Gobierno vasco, por no considerarlos idóneos para desempeñar las funciones de formación de la nueva policía autónoma.

Así, si no surgen nuevas dificultades, el Gobierno vasco espera disponer de las tres instancias retenidas de los militares a principios de la próxima semana. A partir de ese momento contará el plazo de quince días para que el lendakari Carlos Garaikoetxea designe a los cuatro mandos de la academia de la policía autónoma, que podría empezar a funcionar a principios del próximo mes de noviembre.