OTAN, paro, autonomía: la Misión del Sur se define
En buena hora la Constitución española ha acabado con la confesionalidad del Estado y, por ende, con el nacionalcatolicismo. Tan es así que el mismísimo Tarancón (a quien lo de cardenal no le quita lo de creyente e inteligente) acaba de reconocer que ahora se evangeliza mejor.Digo esto porque en los días 2 al 4 de septiembre se ha celebrado en Málaga, el 111 Encuentro de la Misión del Sur. ¿Que con qué se come eso" Pues muy sencillo: échense en una inmensa vasija de barro made in Andalucía unos curas rurales, que, además, son jornaleros, otros curas corrientes que evangelizan en los pueblos y en los suburbios* muchas monjas que -con permiso de la superioridad- trabajan de empleadas de hogar, de chachas o de enfermeras, militantes de movimientos apostólicos populares (HOAC, JOC, etcétera), comunidades de base, un puñado de teólogos. y algún que otro obispo, agítese todo esto durante unos minutos y de todo ello saldrá pimpante, luminosa y esperanzada la Misión del Sur.
Hace más de treinta años un abate francés descubrió, con sorpresa y angustia, que Francia. la hija primogénita de la Iglesia, se había convertido en país de misión. Hoy en Andalucía la Misión del Sur nace y camina a su amor, como quien no quiere la cosa.
En el III Encuentro se ha reflexionado mucho, pero lo más interesante para el público es conocer el comunicado oficial. Helo aquí:
«En nuestro III Encuentro de Misión del Sur hemos reflexionado sobre el tema de este año: Prioridades de la evangelización. De nuestras conclusiones ofrecemos esta comunicación:
1. Partiendo de nuestra experiencia y compromiso con las clases populares y oprimidas, constatamos que la Iglesia a la que pertenecemos sigue estando, en gran parte, muy lejos de los sufrimientos y esperanzas de las gentes del Sur. También nos duele su ausencia en las luchas del pueblo por liberarse de la dominación y subdesarrollo económico, cultural, político y religioso para recobrar su identidad.
2. Aspiramos a que el mensaje liberador de Jesús sea fermento de transformación para todas las personas e instituciones de nuestra Iglesia. Y que no siga legitimando situaciones de injusticia y desilgualdad sino que aporte esperanza y dinamismo al hambre y sed de justicia del pueblo aplastado.
3. Hacemos una llamada fraterna a toda la lglesia del Sur para que nos decidamos solidariamente a anunciar el Evangelio a los pobres, a través de la inserción en la vida del pueblo trabajador, de la solidaridad con sus esfuerzos por liberarse de todas las injusticias v de la renuncia a situaciones de privilegio contrarias a la fraternidad cristiana.
4. La tierra es un don de DÍOS para todos los hombres. Y la apropiación particular de lo que es de todos destruye el proyecto de Dios. Ante el paro v el hambre encubierta de miles de jornaleros y de otros sectores sociales de Andalucía y Badajoz tenemos que buscar y exigir soluciones entre todos.
5. Después de tantos retrasos, conflictos y esperanzas, consideramos positivo el que próximamente se vaya a votar el Estatuto de Autonomía para Andalucía. Pero también nos damos cuenta de las insuficiencias y ambigüedades que tiene el Estatuto. Seguiremos trabajando para que el pueblo sea el auténtico protagonista de su historia hasta que consiga su verdadera autonomía en la justicia y en la libertad.
6. Pedimos a los obispos que rechacen (cosa que nosotros ya hacemos) con valentía y claridad la entrada de España en la OTAN, recogiendo las aspiraciones del pueblo, que necesita la paz como fruto de la justicia, y no resultado de alianzas estratégicas. Que siga el ejemplo de los profetas de la Biblia, que desaconsejaban a los reyes de Israel las alianzas con las potencias imperialistas de su tiempo (Babilonia, Asiria y Egipto). Si los profetas hablaban de «convertir las espadas en arados», el pueblo de Dios hoy debe exigir que los escandalosos gastos en armamentos se inviertan en instrumentos de progreso solidario para acabar con el hambre en el mundo».
¡Ah! Y que conste que la Misión del Sur no actúa en vez_- de... ni en contra de... nadie ni de nada. Sólo a favor de los pobres. para, estando con ellos y siendo como ellos, poder superar todos juntos la postración de esta bendita (Go maldita?) tierra de María Santísima.
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