Eduardo Leira: "Hemos alcanzado un documento de discusión de lo que será el urbanismo madrileño"
La Oficina Municipal encargada de los trabajos de revisión del Plan General de Madrid dentro de Madrid capital, está haciendo llegar a los concejales y delegados municipales un preavance de la revisión que habrá de servir como documento de discusión de cara a conseguir el avance definitivo del Plan. Eduardo Leira, arquitecto urbanista, 37 años, casado, con dos hijos, es el director técnico de la Oficina y quien hace, junto con José Ignacio Quintana, antiguo gerente municipal de Urbanismo y hoy gerente de la Oficina, las interpretaciones de ese trabajo.
Pregunta. ¿Qué importancia tiene este preavance en el camino de la revisión del Plan General?
Respuesta. Después de los meses de trabajo que llevamos encima para conseguir alcanzar un documento base de acuerdo con el cual elaborar, por fin, la revisión del Plan General que tenemos encomendada, hemos llegado a este documento en el que se plasman las grandes líneas de trabajo a desarrollar. La importancia real del trabajo nos ha de llevar ahora a la discusión de cada uno de sus puntos entre todos los componentes del Ayuntamiento para que lo que ahora son sólo unas grandes líneas maestras se convierta en una estrategia a aplicar en cada uno de los problemas que surgen en la ciudad.
P. ¿Qué problemas intenta corregir este preavance?
R. En Madrid se da hoy la insólita situación de que la inmensa mayoría de los nuevos matrimonios se ven obligados a fijar su primera residencia en las afueras de la ciudad, en la mayoría de los casos porque sus disponibilidades económicas no les permiten alcanzar los altos costes que hoy tienen las viviendas situadas dentro del término municipal de Madrid. A pesar de ese desplazamiento de una buena parte de la población camino de las localidades del área metropolitana, la mayor parte de la oferta de empleo -en torno al 70%- está concentrada en Madrid capital.
P. Pero la oferta de vivienda en el centro debería ser, cuando menos, igual a la de empleo.
R. Evidentemente. Y eso es algo que nosotros proponemos que se haga en el plan, que se potencie la creación de suelo urbano en el que promover la construcción de unas viviendas a precios tasados, es decir, a precios asequibles para esa población que acude, para poder establecer su primera vivienda, a municipios de los alrededores de la capital. Y esa vivienda es la de protección oficial. Pero, para alcanzarlo, el plan ha de ser capaz de regular el mercado del suelo.
P. ¿Y no sería posible acudir a la rehabilitación de las viviendas existentes en el centro de la ciudad y que se van convirtiendo en oficinas o en ruinas?
R. Por supuesto, esa también sería una forma de conseguir aumentar el parque de vivienda en la ciudad. Hoy por hoy, se construyen en toda el área metropolitana, anualmente, unas 30.000 viviendas. Por un lado, hay que mantener esa misma tasa, aunque derivando la oferta más hacia la vívienda de protección oficíal que hacia la vivienda líbre. Pero, por otro lado, hay que tender a aumentar paulatinamente el número de viviendas que se rescatan para ser habitadas. Hoy, los promotores consideran como adecuado el porcentaje de diez viviendas rehabilitadas frente a noventa de nueva construcción.
P. Si se aumenta el parque de víviendas en la capital, se reducirá la demanda de transporte público.
R. Es posible. Pero lo que queremos que el Plan, una vez revisado, contemple es la potenciación al máximo del transporte público frente al privado. Se trata de que las inversiones que pudieran estar previstas para la potenciación del transporte privado, por ejemplo, en autopistas, se conviertan en inversiones propicias para el transporte público, como, por ejemplo, en ferrocarril.
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