El Movimiento de los No Alineados cumple veinte años

El vigésimo aniversario de la conferencia fundacional del no alineamiento se conmemoró ayer en la capital yugoslava con una sesión solemne en el mismo edificio de la Asamblea Nacional donde hace dos decenios se reunían Tito, Nehru, Nasser, Nkrumah, Sukarno y otros veinte líderes del Tercer Mundo y sus movimientos de liberación. El segundo sucesor de Tito, Boris Krajger, pasó revista elogiosa a los dos decenios de no alineamiento y condenó las agresiones contra Angola y otros países no alineados. Todas las cadenas de televisión del centenar de países no alineados emitían ayer un programa conjunto sobre los dos decenios del no alineamiento y desde ahora, en las escuelas yugoslavas, se estudiará esa doctrina extrabloques y reivindicativa como asignatura. Leónidas Breznev ha felicitado al presidente de turno de los no alineados, Fidel Castro, y el ministro germanooccidental de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, ha hecho un elogio del no alineamiento.

En la diferencia de contenido entre el telegrama de Breznev a Castro y la declaración de Genscher están presentes dos criterios opuestos de no alineamiento. Breznev aboga en su telegrama por "los principios fundamentales del no alineamiento, contra el imperialismo y el coloniálismo, la guerra y la agresión". Genscher, en cambio, destaca el lado neutralista del tercermundismo no alineado.

Cuando faltan doce meses para la séptima cumbre de los no alineados, prevista para celebrarse en Bagdad, los no alineados siguen discutiendo sobre temas de autenticidad de comportamientos de los países miembros. Los moderados prooccidentales insisten en el componente neutralista, criticando la vertiente antiimperialista que se apoya en las armas soviéticas, mientras que los de la línea dura ven afirmarse sus puntos de vista con incidentes armados como el libio-estadounidense, el ataque surafricano contra Angola y el veto que Estados Unidos ponía ayer en el Consejo de Seguridad al proyecto de condena de Suráfrica. Países como Yugoslavia critican por igual los extremos de quienes quieren neutralizar a los no alineados mediante la observancia de una "teoría de la equidistancia" entre Washington y Moscú y de quienes , como Cuba, plantean la existencia de una alianza natural entre los países socialistas y los no alineados.

El no alineamiento no ha logrado implantarse en Europa con la fuerza que los yugoslavos quisieran. Si exceptuamos el protagonismo de Belgrado en el centenar de países no alineados, Malta se ha puesto bajo protección de la OTAN a través de Italia, y Chipre sigue ocupado por Turquía en un 40% de su territorio. Los seis países neutrales europeos, Suiza, Suecia, Austria, Finlandia, San Marino y Liechtenstein siguen asistiendo como invitados a las cumbres y reuniones, sin decidirse a dar el paso de la adhesión.

El rumbo atlantista del Gobierno español ha provocado malestar en Yugoslavia, país que teme los serios desequilibrios europeos a que hace cuatro días se refería el alto funcionario Milos Minich cuando aludía al peligro de presiones soviéticas sobre el no alineamiento yugoslavo si España entra en la OTAN.