Los "terroristas arrepentidos" serán indultados en Italia
El Gobierno italiano acordó en la noche del pasado viernes una serie de medidas por las cuales la casi totalidad de los doscientos "terroristas arrepentidos" que se encuentran en Italia podrían quedar en libertad en los próximos meses.El proyecto de ley, que será presentado al Parlamento en el mes de septiembre, prevé la suspensión de la condena e incluso del proceso para todos aquellos que han colaborado con la justicia dando datos y pistas "de excepcional importancia".
En esta categoría se encuentra Patricio Peci, ex jefe de las Brigadas Rojas en Turín, cuya confesión facilitó el desmantelamiento de los terroristas en esta ciudad italiana. Las Brigadas Rojas, que han asesinado a un hermano de Peci, han prometido acabar con Patricio.
La ley prevé además la reducción de condena para quienes abandonen públicamente la lucha armada, sin denunciar a ex compañeros. En cualquier caso, el arrepentimiento debe ser abierto y público.
Como novedad, el proyecto aprobado por el Gobierno, alude a las medidas de protección para los "terroristas arrepentidos", abogados y familiares, que serán confiados a los servicios de seguridad.
Aunque el presidente del Gobierno, Giovanni Spadolini, se refirió con ambigüedad al tema de la protección, la Prensa adelanta que las autoridades facilitarán expatriaciones, dinero y documentación a los terroristas indultados.
"Con este acto", dijo Spadolini, "el Gobierno ofrece a los jóvenes caídos en la red del terrorismo una vía para volver a la convivencia democrática y a la razón, sin abandonar el inflexible rigor contra quien persiste en la batalla subversiva contra la República".
Con estas palabras, Spadolini respondió a los sectores que acusan al Gobierno de "debilidad" y de "pactar con los terroristas". El nuevo proyecto de ley es una ampliación del decreto, aprobado en diciembre de 1979 por el Gobierno de Francesco Cossiga, en el que por primera vez se preveía la reducción de penas para quienes se disociaran de la lucha armada.
A partir de entonces se multiplicaron las confesiones de los terroristas, lo que propició duros golpes a las Brigadas Rojas.
