_
_
_
_
Crítica:MÚSICA CLÁSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Órgano romántico en el Festival de Santander

El actual director del Festival de Santander, José Luis Ocejo, inició hace once años sus ciclos de órgano en el santuario de la Bien Aparecida, con resultados tan positivos que, con buen criterio, ha incluido algunas de estas experiencias en la iglesia de Santa Lucía, en el centro mismo de la capital cántabra, en el marco del citado certamen, que se clausura hoy.Este año, dos organistas de prestigio han desarrollado programas de música romántica en el órgano Mutin Cavaillé-Coll, instrumento de evidente calidad, uno de los varios que los organeros franceses Cavaillé-Coll construyeron en España (Barcelona, Puigcerdá, Vich, Tortosa). La dinastía inició sus actividades a mediados del XVIII para extinguirse a Finales del siglo romántico, pasando la industria a manos de Charles Mutin. En ese órgano tocaron dos figuras importantes de la reciente historia musical santanderina: D. Sixto Córdova y Oña, autor del célebre cancionero, y Cándido Alegría, formado en la Schola Cantorum, de París.

José Manuel Azcue, de Oyarzun, es titular de la iglesia de Santa María del Coro, en San Sebastián, y su carrera internacional cubre las más importantes ciudades europeas y americanas.

María Teresa Martínez Carbonell, de Reus, estudió en Barcelona y en Viena con el gran Anton Heiller, y su biografía profesional comienza con una serie de premios obtenidos en Suiza, Alemania. Italia. el Reino Unido y España.

Los nombres de César Franck y Max Reger encuentran continuadores en Vierne, Guridi. Dupré y Duruflé, autores todos excelentemente interpretados por Azcue, con la hondura de concepto y sobriedad de estilo que le caracteriza.

Desde que escuché a María Teresa Martínez Carbonell por vez primera, cuando ganó el premio de Ávila, entendí que nos encontrábamos ante una personalidad artística no sólo, relevante, sino muy rica de matices personales. Me parece, sin embargo, que en España -que tantos lujos se permite- no estamos valorando debidamente a la organista catalana.

Su Liszt (preludio y fuga sobre el nombre de Bach) fue sencillamente magistral por claridad, penetración y poder explicativo. Como suele ser frecuente, al lado de tal gigante de la música, su discípulo Julius Reubke parece un antecesor, sin que por ello su Sonata sobre el salmo XCIV deje de ser una página consistente y con muchas cosas bellas, más apreciable si se piensa que Reubke vivió veinticuatro años. El tercer coral, de Frank, y La natividad, de Messiaen, completaron el programa y testimoniaron la imaginación creativa y la madurez técnica de la intérprete.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_