España: un nuevo aliado

Pese al frustrado golpe militar del 23 de febrero, el rey Juan Carlos continúa siendo el monarca tranquilo, directo, básicamente confiado en sí mismo.Parece más decidido que nunca a mantener a su país dentro de los cauces de la democracia y guardar su influencia para los graves problemas de Gobierno constitucional, unidad nacional y moderación. ( ... )

La mayoría de los españoles están convencidos de que salvó al país de una nueva dictadura ordenando a las tropas regresar a sus cuarteles y tranquilizando a la asustada nación con su discurso en la televisión. Sin embargo, los grupos financieros más conservadores dicen que estaba enterado previamente del compló, le atacan y censuran, sin aclarar si lo hacen por no haber actuado más rápidamente o por haber abortado el golpe militar.

El Rey está enterado de todo. Los que están contra él son las capas privilegiadas de la sociedad, que sienten nostalgia por el orden rígido de la época de Franco. Pero esto no le preocupa. Le interesa y cultiva la lealtad de las Fuerzas Armadas en su conjunto, lo que es decisivo.

Cuando se acerca el juicio contra los conspiradores, el problema es extremadamente delicado. (...) Para la inmensa mayoría, unas sentencias benígilas significarían una señal estimulante para los que quieren asesinar a la joven democracia española. Para otros, sentencias duras significarían una venganza contra jefes militares que pensaban que cumplían con su deber. ( ... )

El Rey se da cuenta de que la conspiración existía desde hacía meses, tal vez un año antes de que estallase, y nadie le informó. (.. .) Pero recuerda igualmente que recibió una vaga advertencia de los servicios de inteligencia de Estados Unidos dos meses antes.

Aún se manifiesta irritado porque el anterior Gobierno desdeñó la información ame ricana. ( ... )

Los golpes militares en Grecia y Turquía han demostrado que pertenecer a la OTAN no es una garantía firme para afianzar la democracia en países con una estructura política débil, y España todavía no ha resuelto los problemas de los poderes regionales dentro de la unidad nacional. Pero pertenecer a Occidente a través de un tratado formal ayudaría mucho a solucionar los problemas internos, especialmente los derivados del prolongado aislamiento de España. ( ... )

25 de agosto