Las listas de la policía autónoma siguen enfrentando a los Gobiernos de Euskadi y Madrid

Las diferencias entre el Gobierno español y el vasco con respecto a la lista de militantes aspirantes a cubrir las cuatro primeras plazas de mandos de la policía autónoma se hicieron ayer ostensibles, al afirmar portavoces de la delegación del Gobierno en el País Vasco que en la relación se ha incluido la totalidad de las instancias recibidas en la Presidencia del Gobierno en Madrid. Contrasta esta apreciación con la del Gobierno vasco, que asegura que en la mencionada lista faltan los nombres de tres militares que en su día efectuaron la oportuna solicitud.Las mencionadas fuentes de la delegación del Gobierno en el País Vasco, al referirse a la información publicada por EL PAIS el sábado pasado, en la que se recogían las quejas del Gobierno vasco en este, sentido, han señalado que desconocen la existencia de otras solicitudes y han insistido en que dicha delegación ha remitido al Gobierno vasco la tolalidad de las Instancias enviadas por la Presidencia del Gobierno de Madrid, adonde habrían llegado procedentes de la dirección de personal del Ministerio de Defensa. Siempre según las mismas fuentes, las solicitudes fueron presentadas por los interesados en sus respectivas unidades, desde donde se enviaron, a través de los gobiernos militares de cada regon, al Cuartel General del Ejército, que las habría remitido a Presidencia del Gobierno.

Fernando Jiménez, subdelegado del Gobierno en el País Vasco, considera que la lista de ocho aspirantes que el viernes pasado entregó al consejero de Interior del Gobierno vasco está cerrada y debe empezar a correr el plazo de quince días que, según la normativa,establecida, tiene ahora Carlos Garaikoetxea para designar, de entre aquéllos, a los cuatro primeros mandos de la policía autónoma.

En contraste con estas afirmaciones, el Gobierno vasco opina que no puede aceptar como definitiva la lista hasta tanto no se incluyan en la misma a tres militares «bien conocidos», que le consta presentaron en su día, y dentro de plazo, la instancia.