A los compañeros amnésicos
En estos días, los periódicos se hacen eco del escándalo organizado en la madrugada del sábado día 15 en el Club Deportivo Militar la Dehesa, cuando un grupo musical, a instancias de algunos de los presentes, todos ellos jefes, oficiales, familiares y algún paisano invitado, empezó a cantar canciones alusivas al teniente coronel Tejero, exaltando su actuación del 23 de febrero y ridiculizando a los diputados, ante lo cual unos oficiales les llamaron la atención para que depusieran su actitud, a lo que respondió airado gran parte del público, gritando:"¡Tejero, Tejero! "¡Rojos, fuera!", mientras que, haciendo el saludo fascista, intentaban agredir a sus oponenetes, como es habitual en esta clase de exaltados.Hará cuestión de un me, un capitán -por más señas,hijo del general Milans del Bosch- protagonizó otro incidente en un local público, cuando en tono poco respetuoso hablaba de Su Majestad el Rey.
Es harto frecuente que en los cuartesles y demás centros militares, se vitupere e insulte al Gobierno y a sus diputados, e incluso que se maltrate, de obra y y palabra, a un superior en algún acto oficial porque hay muchos individuos empeñados en no asimilar la democracia, ya que creen que todos los demócratas son unos rojos malvados y, en particular, que no son españoles como ellos.
En las colonias y barriadas donde habitanios existen infinidad de pintadas elevando a la categoría de héroes a deterininados individuos de Ios que intervinieron en el vergonzoso asalto al Congreso de los diputados. Unas con frases insultantes para el Rey y otras, como las que durante varios dias se ha podido leer en la calle de Villaviciosa, en Campamento, próxima a dos colonias militares: "Matar rojos no es un crimen, es un deporte. Contad conmigo".
Todo esto que refiero no favorece en nada a los mierribros de las Fuerzas Armadas, y ello lo demuestra el que buena parte de la sociedad va perdiendo su confianza en nosotros, ya que piensan que todos somos golpistas y que Ios carros de combate, misiles, aviones y barcos que nos han entregado corren el riesgo de ser esgrimidos contra ellos. Esto no es verdad. Somos muchos los militares disciplinados para con nuestros superiores, leales a la Constitución y a Su Majestad el Rey.
Para esos colegas que tanto daño están haciendo al Ejército con su deplorable comportamiento, que abogan por ur golpe de Estado, con sus resultados de crímenes, venganzas, odios y miserias, y para sus familiares me voy a permitir refrescarles la memoria, ya que tanto añoran el pasado y critican el presente.
Por ejemplo: cuando un paisano, auxiliar administrativo, de veinticuatro años de edad, cobraba 30.000 pesetas de paga extraordinaria, un brigada de 46 años, con veintisiete de servicio, percibía 6.500 pesetas; un teniente, unas ochocientas más, y en esa proporción hasta coronel. Y los militares no protestábamos ni sus esposas hacían manifestaciones callejeras.
Cuando estábamos pluriempleados por las tardes, cobrando recibos de las empresas, de acomodador en los cines y teatros, representando casas comerciales, en las oficinas o de taxista, porque con la paga sólo se podía malvivir, ningún militar protestaba.
Cuando el personal civil tenía su seguro social y prácticamente les costaban muy poco los medicamentos, nosotros teníamos que pagar su importe y nadie protestaba.
Cuando un militar veía aproximarse la hora de su retiro, se echaba a temblar porque sabía que Ie quedaba una paga de miseria y tendría que buscarse cualquier clase de trabajo para sobrevivir, sobre todo si tenía hijos pequeños o estudiando, y nadie protestaba.
Cuando un comandante y ocho capitanes del Ejército, pertenecientes a la Unión Militar Democrática (UMD), fueron condenados a varios años de prisión en 1975 y expulsados, ésos que tanto chillan y murmuran ahora no sola-
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mente no se rajaron las vestiduras, sino que lo consideraron justo, puesto que no les estimaban dignos de figurar en sus filas.
En la actualidad, los militares percibimos un sueldo que nos permite vivir con decencia, sin los agobios de antes, sin tener que recurrir al vergonzoso pluriempleo, y con la implantación de la reserva activa nada tenemos que temer cuando nos llegue la hora del retiro, y disfrutamos de la ISFAS (Seguridad Social).
Por último, quiero recordarles a esos patrioteros desmemoriados que el artículo 8 de la Constitución dice taxativamente: "Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Arm ada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional".
También deseo que tengan presente que la democracia la ha implantado el pueblo, y es él quien, con sus trabajos y sacrificios, hace que nosotros recibamos todos los meses nuestro sueldo y podamos darle de comer a nuestra familia y disfrutar de cierto bienestar, y que la Constitución ha sido sancionada, por Su Majestad el Rey, capitán general de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire y a quien todos los componentes de las Fuerzas Armadas, y por encima de todo, debemos lealtad y obediencia. capitán de Infantería.
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