¡A lo hecho, pecho!

Después de leer que los procesados en el 23-F niegan su participación en los hechos, no puedo menos que sentir vergüenza y, notar que se revela mi patriotismo.Este país, que se enorgullece de antiguas gestas, como Numancía y Sagunto; que conquistó medio mundo, que derrotó a Napoleón y que sufre las consecuencias de una estúpida guerra que le costó más de un millón de muertos que supieron caer con honor e incluso ser fusilados de frente por sus ideas, tiene que asistir al bochornoso espectáculo de unos "señores" que con armas humillaron a un pueblo desarmado y que tras su espectacular fracaso, no solamente son el deshonor del Ejército al que pertenecen, sino que con su cobarde actitud mancillan una raza de hombres que cuando se equivocan tienen el valor de decir: "¡A lo hecho, pecho!".

Para ser español, además de nacer en España, que puede ser un hecho accidental, hay que tener un coraje que ustedes ni saben del color que es.