Felipe González desprecia las intoxicaciones de los golpistas

El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, ha acogido con absoluto desprecio las declaraciones realizadas por el teniente coronel Tejero durante el sumario, según las cuales él, Enrique Múgica y el comunista Solé Tura formaban parte de un Gobierno presidido por el general Armada». En la conferencia de Prensa que el dirigente socialista convocó ayer tarde para desmentir los supuestos pactos con el PCUS, Felipe González no quiso entrar en las declaraciones de Tejero, «porque hay cosas tan evidentes que se desmienten solas».

«Nadie que esté en su sano juicio», dijo, «puede creer tales afirmaciones. Tejero está realizando su propía defensa», tras lo que añadió: «No voy a perder el tiempo desmintiendo que nosotros estuviéramos de acuerdo con los golpistas para formar un Gobierno anticonstitucional». Y con la frase de «hay que tener mucha paciencia en política» zanjó el tema.Ayer se conocieron nuevos datos sobre el sumario abierto por el intento golpista del 23 de febrero, que revelan la existencia de numerosas contradicciones entre las declaraciones de los principales implicados, y de forma especial entre las del general Alfonso Armada y las del teniente general Jaime Milans del Bosch, el teniente coronel Antonio Tejero, el comandante Ricardo Pardo Zancada, el coronel Diego Ibáñez y el teniente coronel Pedro Mas, entre otros. Las contradicciones indicadas, que pueden observarse en la información que publicamos sobre el relato del juez instructor, justi lean la conveniencia de los careos solicitados por el fiscal militar entre el general Armada y cada uno de los procesados citados.

En el relato del juez instructor destaca la división en cuatro grupos de los 33 procesados, de acuerdo con el grado de implicación en los hechos golpistas. En el de máxima participación y preparación del 23 de febrero se incluyen doce procesados, once de ellos militares y el único civil, Juan García Carrés. En el último de estos cuatro grupos, el juez instructor incluye a los militares que, como el general León Pizarro y el coronel Castillejo, fueron corregidos mediante sanciones gubernativas y a los guardias civiles con graduación inferior a la de oficial, ninguno de los cuales ha sido por el momento procesado.

Por otra parte, las maniobras dilatorias planteadas por algunos de los defensores de los procesados serán resueltas por el Consejo Supremo de Justicia Militar la próxima semana, según pudo saber EL PAIS de fuentes solventes. El último de los escritos dilatorios presentado fue el del abogado Antonio Pedreira, quien plantea, en nombre de su defendido, capitán José Cid Fortea, un incidente de previo pronunciamiento, alegando que si a los suboficiales y números de la Guardia Civil se les ha eximido de pena, también tiene que declararse la exención de todos los que no fueron cabeza de la rebelión.

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