Las contradicciones de los principales implicados confirman la necesidad de los careos solicitados por el fiscal militar
Los nombres de los socialistas Felipe González y Enrique Múgica y del comunista Jordi Solé Tura estaban en la lista del Gobierno que proyectaba proponer al Parlamento el general Armada el pasado 23 de febrero, según la declaración del teniente coronel Antonio Tejero, que figura en el sumario y que ayer difundió parcialmente Europa Press. La misma agencia transmitió también pasajes de las declaraciones sumariales del teniente general Jaime Milans del Bosch y del general de división Alfonso Armada. De los textos que publicamos íntegramente por su interés, a pesar de su carácter parcial y del inevitable alcance defensivo y autoexculpatorio de cada una de las declaraciones, se desprende con claridad la necesidad de practicar careos entre los principales implicados en el intento golpista. Así ha sido solicitado por el fiscal militar, general José Manuel Claver, en su escrito de conclusiones provisionales de este importante proceso (véase EL PAIS de 12 de agosto de 1981).
Una de las contradicciones citadas reside precisamente en el aspecto con el que Europa Press encabeza su información: la participación de la izquierda en el supuesto Gobierno Armada. Mientras que Tejero declara que formarían parte del mismo los nombres citados Armada asegura que se proponía « hablar a los diputados y que éstos ofreciesen alguna fórmula para que Tejero se marchara y los dejara en libertad». Asimismo, mientras Tejero afirma que calificó de chapuza la propuesta de Armada, éste niega en absoluto que fuera acusado de chapucero
Al margen de las declaraciones de los procesados, que publicamos -cuyas contradicciones resaltan aún más su evidente alcance defensivo- es necesario recordar que el fiscal militar, que ha tenido acceso a todas ellas y al resto de las actuaciones practicadas hasta el momento, mantiene la acusación de rebelión militar para todos y solicita penas que para los autores de las declaraciones citadas se elevan a treinta años de reclusión mayor máxima correspondiente a este delito.
El extracto de las declaraciones de los generales Armada y Milans del Bosch y del teniente coronel Tejero, facilitado por Europa Press es el siguiente:
- «A las 23.50 horas del 23 de febrero, el general Alfonso Armada entra en el Congreso. Habla con Tejero, quien no acepta la oferta de abandonar España con los oficiales que le han seguido. Tejero respondió: «¿Por quién me toma usted, m general?». El general Armada tampoco pudo presentar su oferta política a los diputados secuestrados porque se lo impidió Tejero.
- Cuando Armada y Tejero caminaban hacia el hemiciclo, este último preguntó al general Armada si Milans del Bosch iba a formar parte del Gobierno, a lo que Armada respondió negativamente.
- En cambio, Armada dijo que en el Gobierno, presidido por él mismo, estarían Felipe González, Enrique Múgica, Solé Tura y algunos miembros de UCD.
Orden del Rey
- Armada declara que su oferta era constitucional, aunque imprecisa, pues el propósito era que los propios diputados la concretasen; pero Tejero sólo aceptaba una junta técnica, sin Parlamento. Por su parte, Tejero precisa en su declaración que el propósito de Armada era que los diputados aceptasen un Gobierno presidido por él.
- Añade Tejero que, en su segundo momento, Armada le dijo que la propuesta era orden del Rey. Entonces, Tejero le interrogó si el futuro Gobierno sería militar, si el marxismo sería declarado ilegal, si los separatismos continuarían. si la Constitución sería modificada y qué medidas se iban a tomar contra el terrorismo.
- Al no obtener respuesta satisfactoria, Tejero prohibió al general Armada entrar en el hemiciclo.
No se fía de Armada
- El general Hermosilla testimonia que Tejero, hablando telefónicamente con Valencia, dijo no fiarse de Armada por emplear el término país, y no España y en cuanto al Gobierno, que sólo aceptaría uno con Milans como jefe.
- Tejero se niega también a hablar con el Rey, cuando le invita a ello el general Armada, por sospechar que el Monarca puede estar coaccionado.
- Asimismo Tejero dice que la propuesta de Armada se contradecía con los objetivos iniciales, objetivos en los que habían coincidido Milans, Torres Rojas, Armada y él. Y que por esta razón rechazó tal propuesta, pues para cambiar el nombre de Calvo Sotelo por el de Armada no hacía falta nada de lo hecho.
- Dentro del palacio del Congreso, Armada y Tejero hablan con Milans, quien pide a Tejero que obedezca a Armada, lo que no consiguió.
- En la conversación que Tejero mantuvo con Milans, el teniente coronel calificó de chapuza la oferta de Armada. El comandante Pardo Zancada sostiene que Tejero empleó la palabra chapuza quizá porque en ese Gobierno se incluía la participación de comunistas o de socialistas.
Milans desconocía el Gobierno
- Milans del Bosch reconoce que no conocía exactamente la propuesta de Armada, pero que si hubiese sabido que se mantendrían el marxismo, las autonomías y la Constitución sin modificaciones no habría estado de acuerdo. Añade Milans que en aquellos momentos suponía que la propuesta se ajustaba a lo tratado con anterioridad con Armada. En cambio, el general Armada afirma no haber expuesto a Milans su propuesta en concreto.
- En el relato del juez instructor se recoge un diálogo entre Tejero y Armada sobre el amor a España y el patriotismo, conversación que relatan de manera diferente ambos interlocutores.
- Al abandonar el general Armada el recinto del Congreso, Tejero ordenó a los guardias civiles que no dejaran entrar de nuevo al general sin su permiso, a lo que Armada replicó: «Ya volveré». Tejero puntualiza que tuvo esta reacción como un acto de cólera por verse engañado, pero que siguió considerándose a las Órdenes de Armada, como lo prueba el hecho de que le llamase cuando decidió capitular en su acción.
Suprimir la Constitución
- El capitán Abad, de la Guardia Civil, también procesado, testimonia que, al abandonar Armada el Congreso, Tejero comentó a sus oficiales la oferta del general a la que se negó por el sentimiento de su deber con los que estaban a sus órdenes, y por considerar que un Gobierno nombrado bajo la intimidación de las armas no tendría ningún valor.
- Por su parte, el general Armada, ya en el Cuartel General del Ejército, manifestó que Tejero quería suprimir la Constitución y el Parlamento.
Según Armada, Tejero afirmó también que habían muerto ya muchos guardias civiles, y que él estaba dispuesto a morir, pero que a lo mejor otros morían antes. (Estas palabras de Armada en el Cuartel General proceden de las declaraciones formuladas por el teniente-general Gabeiras y Parde Santallana.)
Declaraciones de Milans del Bosch
El teniente general Milans del Bosch, que era capitán general de la III Región Militar el día 23 de febrero, tuvo parte destacada en los hechos que forman parte del sumario.
El día 7 de marzo se encontraba en el acuartelamiento del Regimiento de Artillería de Campana número 13, en Getafe, y allí prestó declaración sobre los acontecimientos del 23 y 24 de, febrero, ante el general auditor José Manuel Claver.
El contenido de esta declaración, conocido por Europa Press es, en síntesis, el siguiente:
- 19.00 horas del día 23: llamé al jefe del Estado Mayor del Ejército. para comunicarle que había ordenado acuartelar las tropas, y que preparaba un comunicado para garantizar el orden en todos los aspectos de la región; a esta decisión dio su conformidad el teniente general Gabeiras.
- Una vez publicado el comunicado(se refiere al bando militar), llamé al gobernador civil, con quien ya había hablado previamente al iniciarse los hechos de Madrid. En esta segunda conversación, el gobernador civil se puso a mi disposición. Le dije que le mandaba al general Caruana a la sede del Gobierno Civil para que concretara las incidencias que pudieran producirse. También llamé al general jefe de la zona de la Guardia Civil, al almirante de Cartagena y al jefe de la Policía Nacional, a todos los cuales les comuniqué mi decisión.
- 19.30 horas: comenzó la transmisión del manifiesto por radio.
Contactos telefónicos
- Anteriormente, ordené la aproximación a Valencia de unidades que realizaban ejercicios tácticos, aunque antes ya había puesto en funcionamiento la operación destinada a garantizar la seguridad de jefes, oficiales y suboficiales en su desplazamiento a los acuartelamientos. Esto fue consecuencia de las amenazas que el comandante Valles me había comunicado el viernes anterior en el sentido de posibles atentados.
- Sobre esa misma hora (19.30 horas), me llama el general Juste Fernández, para preguntarme qué hacía con la División Acorazada. Le contesté que yo mandaba la III Región Militar. También me llama el teniente coronel Tejero, diciéndome que no hay novedad, y que espera instrucciones.
Habla con Gabeiras
- 20.00 horas: hablé con el jefe del Estado Mayor del Ejército, para decirle que, aprovechando que tenía unos grupos tácticos en ejercicio, les ordené aproximarse a Valencia. El jefe del Estado Mayor no puso ninguna objeción.
- 21.40: siguen llamadas de capitanes generales. Recibió telex del jefe del Estado Mayor del Ejército ordenando la alerta, y el acuartelamiento de las tropas, lo que se cumple.
- 22.30: las unidades que se aproximan a Valencia toman posiciones de disuasión. Los capitanes generales de la II Región, de la V y de Baleares me piden el manifiesto.
Habla con el Rey
- 1.00 horas del día 24 de febrero: se recibe el telex de Su Majestad. Antes había hablado personalmente con Su Majestad y me dijo que retirara las unidades. Me despide con un fuerte abrazo. Seguidamente, retiré las unidades.
- 1.10 horas: ordené que las unidades quedaran en alerta 2. Hablo con Armada, que me explica lo que pretende hacer. O sea, ir al Congreso, hablar con Tejero y con Pardo Zancada, ver si puede entrar en el hemiciclo: Armada me dice que su solución es que le nombren jefe del Gobierno. Yo le pregunto qué va a ser de Tejero y de Pardo Zancada. Me contesta que, como tenía preparado un avión, los sacaría de España y que el resto de los implicados quedarán sin responsabilidad.
Me preguntó si yo apoyaba la solución, a lo que manifesté que sí.
Regiones que apoyan
- Armada me dijo también que la solución era apoyada por la V Región, y que era conveniente que yo llamara a los demás capitanes generales para ver si apoyaban la solución; a lo que yo contesté que debían hacerlo desde el Estado Mayor del Ejército, pero que de todas maneras lo haría. Que yo recuerde, llamé a la II Región, a la V, a la VII, a Baleares y a Canarias.
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Todos manifestaron que les parecía una solución factible, excepto Canarias, que ponía ciertos reparos.
Orden de arresto - 1.30 horas. El general Caruana (gobernador militar de Valencia) se presentó en mi despacho para decirme que Gabeiras le había dicho que me sustituyera y arrestara, o detuviera. Y como en ese momento llamó el Rey a mi despacho, y Caruana oyera mi conversación con Su Majestad volvió a llamar a Gabeiras a la vista de la cordialidad de la referida conversación . No se más de este momento.
- 0.30 horas. El Rey me llama y, me dice que retire el manifiesto, cosa que yo ya había ordenado. Por eso le leía a Sabino Fernández Campos, secretario de la Casa Real, el nuevo manifiesto.
Petición del Rey
- Su Majestad, en la llamada a las 4.30 horas, me dijo que llamara a Tejero para que éste depusiera su ,actitud. Contesté al Rey que no creía que lograra nada, pues ni Armada ni yo habíamos podido convencerle. Añadí que creía se debía, dar a Tejero alguna garantía. Y entonces Su Majestad me pasó la comunicación con el general. Sabino Fernández-Campos, con quien hablé del manifiesto, como ya he dicho anteriormente.
- Sobre la misma hora llama también Laína (director de la Seguridad del Estado), quien me insistió para que hablara con Tejero. Le digo que sobre este asunto estoy hablando con el Rey. Le explico la anterior conversación.
Acuerdo con Tejero
- 0,30 horas del 24 de febrero: me retiro a mi pabellón a descansar, no sin antes decir que, si había alguna llamada de Tejero. le dijeran que se pusiese en contacto con Armada.
- 10.30 horas: mientras estaba en mi pabellón, llama Tejero, y habla con el segundo jefe de Estado Mayor, en ausencia mía y del primer jefe de Estado Mayor. El segundo jefe me dice que parece que Tejero se aviene a razones, según su impresión, y que recibiría a Armada. El segundo jefe se pone en contacto con el general Armada, y creo que cuando nuevamente va Armada al Congreso se resuelve el problema, llegándose al acuerdo de todos conocido.
Llamado a Madrid y detenido
- Posteriormente, yo sigo charlando con el Estado Mayor, almuerzo y me acuesto un rato. En ese momento llama el general Gabeiras. No habla conmigo, porque estoy en mi, pabellón. A los diez minutos llama Quintana (capitán general de la I Región). y me dice que a las 18.30 horas tendré un avión para que me traslade a Madrid, que a las 19.30 horas vaya al Estado Mayor del Ejército y que me presente al general Gabeiras. Así lo hice.
- 20.30 horas: me recibe el teniente general Gabeiras. En ese momento, me comunicó que estaba arrestado, que me tenía que quedar en el cuarto del jefe de servicio del Estado Mayor del Ejército y que el arresto había sido impuesto por el Consejo de Ministros. Le dije si podía ir a ver a mi padre. Tanto Gabeiras como Quintana, que estaba presente, mostraron su extrañeza, y me preguntaron cuánto tardaría. Respondí que hora y media, ya que vive en La Moraleja. Así lo hice. El general Gabeiras me dijo que él explicaría que me había ido antes de serme impuesto el arresto en el Estado Mayor, a lo cual respondí que no, porque nunca mentiría. Fue autorizado y. me trasladé. Volví seguidamente.
-22. 10 horas: me constituí en arresto en el edificio del Estado Mayor del Ejército, arresto que se convirtió en detención, pues me tuvieron hasta incomunicado. Posteriormente, me autorizaron a hablar con mi familia.
Interrogatorio
A continuación, el juez instructor y el representante del fiscal togado sometieron al teniente general Milans del Bosch a una serie de preguntas, a las que, en síntesis, contestó lo siguiente:
¿Cuándo fue redactado el bando? Este tipo de bandos se tiene preparado en la Capitanía ante cualquier eventualidad, y, naturalmente, se hizo auxiliado por su Estado Mayor. Admite la posibilidad de que el bando hubiera sido distribuido previamente a los hechos ocurridos en Madrid. Solamente conocían el bando los que lo habían redactado con él, como cualquier trabajo de Estado Mayor.
- Vacío de poder. Para mí, el vacío de poder se refería al Gobierno, y, por otra parte, no sabía si podía haber comunicación con los mandos, y esto me llevó a tomar las medidas que adopté.
- Comunicación del bando. Tanto al general Gabeiras como al gobernador civil de Valencia les dije que estaba preparando un manifiesto, pero el manifiesto en sí no lo conocían, aunque cuando habló con ellos les habló del contenido del mismo y que pretendía con su publicación garantizar el orden y la seguridad.
-Asunción de todos los poderes en el bando. Concretamente no lo dije, pero di a entender que asumíatodo lo concerniente al ejercicio de la autoridad que me permitiera garantizar el orden, la seguridad, etcétera, y no hubo objeción sobre ello ni se formuló ninguna pregunta concreta sobre este tema.
Manifiesto: gran serenidad en la región
- ¿El bando iba a producir alarma? El momento era tan grave que no creía que estos hechos pu dieran producir alarma cuando en España estaban sucediendo hechos realmente graves que sí que pro ducían alarma. Por el contrario, cree que el manifiesto produjo una gran serenidad dentro de la III Región. . -
-Conversación con Gabeiras a las 19. 10 horas del 23 de febrero. Con Gabeiras la conversación era cordial y en ella cree que le pudo decir que había que pensar qué les iba a pasar a estos jefes y oficiales (se refiere a los asaltantes) y, en efecto, preguntó por Armada, que es un gran amigo, y que, naturalmente, por ello, por saber la gran lealtad, que tiene al Rey, el que Ar mada estuviera allí le daba sereni dad y tranquilidad.
Suponía el conocimiento del Rey
¿Se había visto previamente con Tejero respecto de la actuación de éste en Madrid? Solamente ha tenido una entrevista personal con el teniente coronel Tejero, y ésta como consecuencia de varias con versaciones anteriores que había mantenido con el general Armada, y la actuación de Valencia es consecuencia de los hechos que se producían en Madrid sin previo concierto, y siempre su actuación era consecuencia de sus conversaciones con el general Armada y por ellas suponía que era con conocimiento de Su Majestad.
-¿Conocía el propósito del teniente coronel Tejero de asaltar el Congreso? Sí, y así lo comunicó en su día al general Armada. La fecha de la conversación con Tejero cree que fue el 18 de enero, y al día si guiente se lo comunicó al general Armada.
- Fecha concreta. En la conversación con Tejero no se habló de que el hecho se produciría en ningún momento determinado, sino que tenía preparada esa acción, y así se hizo saber a Armada.
No sabe quién, es el contacto
- ¿Cómo tuvo conocimiento de la fecha concreta del asalto al Congreso? Por un contacto que realmente no sé quién es y que llegó a Valencia o llamó, ya que no habló directamente con él.
- ¿Dio órdenes concretas para la ocupación del Congreso? En absoluto, ni di la orden ni conocía la forma en que se iba a realizar, por el contrario, influí para que, no se realizara y todos estos extremos se los comuniqué al general Armada.
- ¿Cómo influyó para que no se realizara? No era el momento oportuno yAlfonso Armada tenía otras soluciones menos violentas, y creía que, por lo tanto, era conveniente suspenderla o, al menos, aplazarla.
- ¿Qué contestó Armada? Creo que se puso al habla con el teniente coronel Tejero, con el mismo fin que yo o la misma intención.
- ¿Trató con Tejero de la -ocupación de RTVE? No.
- ¿A qué instrucciones se refería Tejero cuando se despidió por teléfono desde el Congreso? No sabe a qué instrucciones se refería y no le dio ninguna. Sólo le dijo que hablaría con Armada para que se, pusiera en contacto con él.
Informó aPardo Zancada
- ¿Informó a Pardo Zancada de lo que iba a ocurrir en el Congreso? Sí, ya que lo conoce mucho por haber estado a sus órdenes en el Estado Mayor de la División Acorazada, y le puso en antecedentes de lo que iba a ocurrir.
- ¿Ordenó a Pardo Zancada que se entrevistase con él en Valencia el día 22? Habló con él precisamente el día 22 en Valencia. El objeto de la entrevista era darle cuenta de lo que iba a ocurrir.
- ¿Sólo le informó de la ocupación del Congreso o también de la actuación de la División Acorazada o de las eventuales consecuencias políticas de tales operaciones, como la disolución del Parlamento por Su Majestad y el nombramiento de un nuevo Gobierno? Cuando se habla con.un comandante de Estado Mayor de una división es para conocimiento de la misma, pero en cuanto a las implicaciones políticas no se acuerda exactamente si las comentó con él, pero el bomandante Pardo oyó la conversación que sostuvo con el general Armada en esta tarde del día 22, por lo que cree que Pardo, igual que todos, pensó que dicha operación era conocida o, al menos, se iba a reconducir por su Majestad.
- Contenido de la conversación con Armada. Mantuvo una con versación larga y, en resumen, Armada le dijo que había tenido una conversación con Tejero, pero que, no podía pararlo, y por tanto la operación se hacía. Le preguntó a Armada si había hablado con el Rey, y le contestó que en las últi mas horas no.
- Esta conversación telefónica fue oída también por el coronel Ibáñez, jefe de Estado Mayor de la Región.
- En esta conversación, Armada dijo que convendría avisar a Torres Rojas, y Milans le contestó que para él sería muy dificil, y que lo que debía intentar el propio Armada.
Aviso a Torres Rojas
- ¿En las conversaciones con Armada se produjo un previo acuerdóo proyecto entre la situación que se iba a originar y la propuesta de que el general Armada ocupara la jefatura del Gobierno? En algunas de las conversaciones con el general Armada se hizo referencia a esta posibilidad, pero no que se llegara a la formación de este Gobierno por el procedimiento referido.
- ¿Se previó la posibilidad de un Gobierno militar presidido por Milans? No.
- ¿Además de Armada, Tejero y Pardo, entabló contacto con otro, personal militar o con elementos civiles? No.
da, que coincide con el telex de Su Majestad, en el que le ordena que retire las unidades. Nuevamente le vuelve a llamar hacia la 1.30 horas, y le pregunta si está retirando las unidades, a lo que contesta que sí, y la tercera, alrededor de las 4.30 horas, en la que el Rey le dice que retire el manifiesto, a lo que contesta que ya lo ha hecho.
- Es totalmente falso que impidiera al general Caruana hablar con el Rey para aclarar la contradicción entre las órdenes recibidas del jefe del Estado Mayor del Ejército y las del capitán general de la Región.
Conversación con Laína-
- No sabe exactamente las veces que habló con Laína. La primera estaba muy nervioso, le hablaba de usted y le decía que iba a entrar violentamente en el Congreso y que entonces la responsabilidad sería de Milans. Le contestó que le parecía una barbaridad porque se podría producir una matanza y que entendía que la solución era que entrara Armada y les convenciera. Después hubo una o dos conversaciones, en las que cambió el tono, incluso utilizaba otro francamente cordial, hablándole de tú, y dada la sensación de que existía cierta comprensión entre los pareceres de los dos...
-¿Qué intervención tuvo el general León Pizarro? Ninguna, Cumplía, como todos, las órdenes que emanaban de su autoridad. No tuvo conocimiento de los proyectos tratados entre Milans y Armada.
- Reparos del capitán -general de Canarias a la solución propuesta por Armada. Veía que no era una solución factible porque sería bajo la presión sobre el Congreso. Milans le contestó que era una solución para salir de un impasse y que si él conocía otra que se lo comunicara.
Finalmente, Milans del Bosch manifestó: «Creo que, tanto yo como los demás intervinientes en este asunto, actuamos siempre, por las conversaciones que se habían celebrado, con la seguridad de que, en todo o en parte, era conocido por Su Majestad, sin que tenga más que añadir».
Declaración del general Armada
Asimismo, Europa Press ha tenido conocimiento de que el general de división Alfonso Armada declaró, el 10 de marzo, ante el juez instructor del sumario, entre otras cosas, lo siguiente:
- El día 23 del pasado mes (febrero), a las 17.30 horas, me llamó el teniente general Gabeiras para despachar con él y, cuando nos encontrábamos despachando asuntos de trámite, a las 18.20 horas, aproximadamente, entró un ayudante del teniente general, que avisó que había tiros en el Congreso. Puso el transistor y empezamos a enterarnos de lo que sucedía.
- Desde las 18.30 horas hasta las siete de la tarde, el teniente general Gabeiras, en mi presencia, llamó al teniente general Alfaro y habló con la Zarzuela y creo que también con el teniente general Quintana.
- A las siete de la tarde llaman de la Zarzuela al teniente general Gabeiras y le preguntan si estoy con él. Dice que estoy en su presencia. Tomo el teléfono y me preguntan si me he movido del cuartel general, a lo que afirmo rotundamente que no, y también me dicen que si he autorizado a dar mi nombre para algo, lo que desautorizo también rotundamente. Pregunto que si quieren algo de mí, a lo que contestan que siga con el teniente general, que va a tener trabajo, y así lo hago.
Invocan a Armada en la Brunete
- Hacia las 19.30 horas, llama el general Juste, de la División Acorazada, pregunta si estoy allí y, al hablar con él, me dice que invocan mi nombre, lo que yo desautorizo terminantemente y le encargo que así se lo haga saber a sus subordinados. Todo esto, como dije, en presencia del teniente general Gabeiras.
- Sobre las 19.45 horas, llama el general Aramburu, director general de la Guardia Civil, y me pide que vaya al Congreso, pues a él no le hacen caso, y me dice que se va a liar el «cisco padre». Pido permiso a Gabeiras para ir y me dice que espere.
- Sobre las nueve de la noche se marcha el teniente general Gabeiras a la Junta de Jefes de Estado Mayor, y me quedo en el despacho de Gabeiras; entre otros, que recuerde, con el teniente general Mendívil, los generales de división Castro, Esquivias, Alvarez-Arenas (José) y Sáez Larumbe, y los de brigada Pérez Iñigo, Arazola, Bonal y Rodríguez Ventosa.
- Hablo varias veces con el teniente general Gabeiras, que sigue en Vitrubio (sede de la JUJEM), y con el teniente general presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, Ignacio Alfaro. También llaman algunas regiones y les digo que Gabeiras está en la JUJEM. Les aclaro algunos detalles sobre la alerta 2 (fase de la operación Diana).
Resolver la situación
- Sobre las once de la noche regresa el general Gabeiras y nos dice que piensa ir al Congreso, y que yo le acompañe. Habla con el hotel Palace, donde está el puesto de mando de los generales Aramburu y Santamaría. Allí le dicen que no le dejarán pasar al Congreso.
- Durante la ausencia de Gabeiras ha estado en todo momento con los reseñados generales. No he estado en ningún momento solo.
- Vuelve a llamar el general Aramburu, diciendo que es conveniente que yo vaya al Congreso, y que no se emplee la fuerza para tratar de entrar en el mismo. Vista la situación, planteo la posibilidad de ir al Congreso para tratar de resolver la situación del Gobierno y los diputados que están como rehenes, aunque sea haciendo al teniente coronel Tejero alguna propuesta arriesgada, pero siempre constitucional.
A título personal
- Alas 23. 10 horas, Gabeiras consulta al presidente de la JUJEM y luego a la Zarzuela. A las 23.15 horas me dicen que hable con la Zarzuela y así lo hago, siempre en presencia de Gabeiras y de algunos generales. Me dicen que haga la propuesta a título personal, nunca como propuesta de la superioridad, pero que trate de resolver la situación de los rehenes; que puedo ofrecerles un avión para el teniente coronel Tejero y sus oficiales, que estará preparado, a las dos de la madrugada, en la base aérea de Getafe.
- A las 23.50 horas, entro en el Congreso. Hablo con el teniente coronel Tejero, diciéndole que tiene que resolverse la situación y liberar a los rehenes. Le hago una propuesta para que se logre una solución constitucional, y que él y sus oficiales pueden marcharse al extranjero, y que a la tropa no le pasará nada.
Hablamos por teléfono con el teniente general Milans, que me parece que trata de convencer a Tejero. No consigo mis propósitos, pero sí tengo casi la certeza de que no habrá víctimas. Rechaza el avión y me pide con energía que no traten de asaltar el Congreso por la fuerza. Me salgo del Congreso después de fracasar, al menos parcialmente, en mi intento de liberar a los rehenes.
Que no intervengan los "geo"
- A la 1.25 horas regreso al Palace y hablo con Aramburu y Santamaría. Este último me pide que convenza a Laína (director de la Seguridad del Estado y máximo responsable del Gobierno provisional), para que no dé orden de meter a los geo. Los tres generales hablamos brevemente de la posible forma de entrar en el Congreso, llegando a la conclusión unánime de que no se puede intentar la operación sin grave riesgo. - El gobernador civil de Madrid y el general Aramburu me dicen que vaya al Ministerio del Interior a ver a Laína. Hablo con Gabeiras para pedirle permiso, le doy cuenta de mi conversación con Tejero; me autoriza para ir. El general Aramburu me insiste en que le quite de la cabeza a Laína el intento de asalto al Congreso e incluso quiere acompañarme, pero el gobernador civil, Mariano Nicolás, le dice que es mejor que siga en su puesto de mando y que él me acompañará.
- Llegamos al Ministerio del Interior hacia la 1.45 horas. Entró en el despacho de Laína, donde hay mucha gente. Nos dejan solos a Laína, Mariano Nicolás, Sánchez Harguindey y Robles Piquer, que entró más tarde. La conversación es distendida, aunque con la natural preocupación del momento.
Conversación con Laína
- Mi idea fundamental es convencerles de que sería peligroso meter a los geo. Les digo que de monarquismo y de cariño al Rey no admito lecciones de nadie. Desde el mismo despacho de Laína hablo con el general Sabino Fernández Campo (secretario del Rey). Le cuento muy brevemente la conversación con Tejero, así como mi idea de que no habrá víctimas, que hay que dejar que se pudra el asunto.
-A las 2.30 horas llego al Cuartel General del Ejército. Me presento a Gabeiras, que sigue con los generales antes citados. Me paso la noche cumpliendo las órdenes que me dan y hablando con distintas autoridades.
- A las 9.15 horas me pide permiso el teniente coronel Fuentes para ir al Congreso. Pido autorización a Gabeiras para ello, y lo autoriza. A las diez de la mañana me avisan para que vaya al Congreso, que el teniente coronel Tejero y el comandante Pardo quieren hablar conmigo. Pido autorización al teniente general Gabeiras, que me la concede.
Armada, en el Congreso - A las 10. 15 horas voy al Congreso, pasando antes por el hotel Palace. Regreso al Palace con las condiciones que piden Tejero y Pardo para deponer su actitud.
- Hablo con el teniente general Gabeiras, quien me remite al presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, teniente general Alfaro Arregui, para que me autorice a aceptarlas. A los diez minutos me contesta que conforme.
- Concedida la autorización y aceptadas las condiciones, comienza la evacuación del Congreso en la forma estipulada. Estoy con el general Aramburu para la organización de esta operación. Hasta aquí el relato casi íntegro que el general Armada hizo ante el juez instructor sobre sus actuaciones de los días 23 y 24 de febrero.
Interrogatorio
La declaración, filtrada por la agencia Europa Press, continúa con las respuestas que Armada da a las preguntas que le formulan el
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juez y el-fiscal. Algunas dé las contestaciones más importantes son:
- Preguntado sobre cuál era la «propuesta arriesgada, pero constitucional », dice: «Yo me proponía hablar a los diputados, y que éstos ofreciesen alguna fórmula para que Tejero se marchara y los dejara en libertad; a eso le llamaba yo constitucional, pero que fuesen los diputados quienes la ofrecieran.
Tejero se negaba
- Acerca de por qué no llevó a cabo esto, responde: «Tejero se negaba en redondo a este tipo de soluciones. Me parece que no aceptaba más que una fórmula de un Gobierno consistente en una junta técnica, prescindiendo del Parlamento».
Preguntado sobre si la solución por él propuesta no consistía más bien en un Gobierno que él mismo presidiría, contesta: «No; tendría que ser la voluntad de los diputados la que decidiera la fórmula».
- Acerca de si considera que puede calificarse de constitucional una fórmula elaborada bajo la presión de la fuerza armada que ocupa el Congreso, dice: «Creía necesario resolver la situación de emergencia que se habla producido, porque en aquella situación la Constitución estaba vulnerada por Tejero y habría que restablece la normalidad».
- Preguntado sobre si, por consiguiente, se trataba simplemente de una añagaza, para conseguir la liberación del Gobierno y diputados, responde: «Considero que era una fórmula imprescindible en aquellos momentos de emergencia, pero no la llamaría añagaza, sino, más bien una fórmula hábil para convencer a Tejero. No le mentí y fruto de ello es que Tejero no la aceptó».
Los partidos tendrán que continuar
Más adelante -según la Inf`ormación difundída por Europa Press- indica que Tejero le preguntó si los partidos marxistas iban a ser disueltos o continuarían realizados si el Parlamento iba a continuar su actitud qué orientaciones iba a dársele a las autonomías y si el problema del terrorismo iba a ser objeto de un nuevo planteamiento.
- «Le dije que era el Parlamento el que tenía la decisión, pero, en todo caso, que personalmente consideraba que los partidos tendrían que continuar, las Cortes no se disolverían. se orientarían de forma más racional las autonomías y se le daría mayor importancia y severidad al tema del terrorismo, pero que las Cortes tenían que decir la última palabra».
- «Tejero no me recriminó nada, ni se lo hubiera consentido. No me dijo que lo que yo quería era ser presidente a toda costa. Lo que si me dijo es que la forma que yo proponía era dejar todo igual, pero no me llamó chapucero, en absoluto ».
Siempre con los generales
- Preguntado si durante el tiempo que permaneció con los ge nerales, en ausencia de Gabeiras, informó a éstos o alguno de ellos que la situación era muy grave, ya que las regiones II, IV, V y VII apoyaban a Milans, que el Ejército estaba dividido y que, por eso, no veía más solución que un Gobierno presidido por él, responde: «Estu ve hablando toda la noche con los generales, que estuvieron presentes y oyeron todas mis conversaciones. No dije que estas u otras regiones apoyasen a la III; mi preocupación era la división del Ejército, que todavía no se había producido».
- A la pregunta ¿no es más cierto que el teniente general Gabeiras tuvo que desmentirle y asegurar que la situación en todas las regiones, salvo la III, era normal?, Armada Tespondió: «El general Gabeiras no desmintió ninguna declaración mía, y me autorizó a título personal para ir al Congreso y salvar a los rehenes».
- ¿En su conversación con Aramburu, Santamaría y el gobernador civil de Madrid, les dijo que la situación en cuatro capitanias era muy dudosa o grave?». «No lo recuerdo».
- ¿En la misma conversación, no dijo que solicitaría del Congreso reunido su nombramiento como presidente de un Gobierno de transición? «No recuerdo haber les dicho esto».
El santo y seña -
Preguntado sobre cómo le fue. facilitada al Congreso, dice: «Es tando en el despacho del general Gabeiras, éste me dijo que me iban a dar por teléfono el santo y seña para entrar en el Congreso. Me dijeron que la contraseña era duque de Ahumada». ¿Cuál fue el contenido de la conversación que mantuvo con Milans mientras estaba en el Congreso, tratando con Tejero? Me insistió en que tratara de convencer a Tejero.
- Sobre si había dicho a Fran cisco Laína que el Rey se había equivocado y no debió dirigiríse al país por televisión, responde: «Niego rotundamente haber podido pronunciar estas palabras ni nada que pudiera interpretarse en este sentido. Lo que sí puedo decir es que me preocupaba la división del Ejército y que, en aquel momento, no pensaba ni quería volver al Congreso de los Diputados, porque había dejado zanjada la cuestión con Tejero».
Una cuestión de prestigio
Preguntado por los motivos por los que había invocado su nombre Tejero, Milans y algunos mandos de la Acorazada, contesta: «El que quisieran hablar conmigo, y no con otro, creo que es por una cuestión de prestigio, porque se flan de mí. En cuanto a por qué toman mi nombre, lo ignoro; porque yo no he autorizado a que se hable en mi nombre a nale. Además, en este momento aclaro que ignoro las causas por las que estarían dispuestos a acatar las supuestas órdenes que yo pudiese dar, y además añado que tampoco las acataron, ni tan siquiera las sugerencias del abandono del Congreso». -
-¿Tuvo conocimiento previo del proyecto de ocupación del Congreso? «Rotundamente, no. Pero durante los últimos cinco años llevo oyendo inquietudes y noticias de insatisfacción en las Fuerzas Armadas, lo que he manifestado repetidas veces a la superioridad».
No se reunió
Posteriormente, el general Armada niega haber tenido noticias del proyecto por el general Milans, el 19 de enero, y haberse reunido con Tejero el 21 o 22 de febrero.
- ¿No se entrevistó con Tejero el 22 de febrero y le ordenó la toma del Congreso? «No vi a Tejero. Yo era contrario a este tipo de acciones y no le ordené nada, ni verbal ni por escrito, ni de ninguna manera».
- Preguntado sobre si conocía el bando que publicó Milans con anterioridad a su publicación, contesta que no. Asimismo, niega saber quién pudiera ser la personalidad cuya llegada al Congreso anunció un oficial a los diputados. Por último, al interrogársele acerca de si había tenido co ntactos con personalidades de distintos partidos políticos para constituir un Gobierno de concretración presidido por una autoridad militar, el ,general Armada responde: «He hablado en distintas ocasiones con personalidades políticas, pero nunca he comentado nada de formar un Gobierno. En una ocasión, siendo gobernador militar de Lérida, fui invitadopor el alcalde de aquella capital a comer en su casa, y a aquella comida asistieron, co-mo invitados, los señores Múgica y Reventós. En aquella ocasión se habló de la situación general de España, de las autonomías, de la UMD, de la reforma militar. En su día se dio cuenta de esta comida al teniente general de la IV Región Militar, Pascual Galmes. Nunca he asistido a ninguna reunión clandestina, ni de otro género no autorizado, con militares o políticos».
Declaración deTejero ,.
Siempre según el resumen de Europa Press, el 10 de junio, el teniente coronel Antonio Tejero Molina. prestó declaración ante el juez instructor del sumario. eñ el castillo de La Palma, en El Ferrol. En dicha declaración, entre otras, hizo las siguientes manifestaciones:
- El comandante Cortina le proporcionó vehículos y radioteléfonos, y el capitán Gómez Iglesias estaba encargado de coordinar por radioteléfono la llegada al Congreso de las distintas unidades.
- De nombre no conoce a otros miembros del CESID que estuviesen implicados en la operación además del comandante Cortina y del capitán Gómez Iglesias, pero sí sabe que había más del CESID en la operación. - Con el jefe de la Guardia Civil coronel Manchado y con el oficial capitán Abad habló en la misma mañana del 23 de sus proyectos.
- A los guardias civiles que dispararon contra el techo del hemiciclo no los eligió con ningún criterio. Eligió a los primeros que encontró entre los que llegaron con él al Congreso.
- La finalidad de sacar del hemiciclo al presidente Suárez y a varios diputados, que mantuvo en una habitación separada, fue la de intentar cumplir las órdenes que se le dieron de que aislara en las habítaciones a los diputados, en grupos de cinco, encontrándose con que no había habitaciones suficientes para ello, y pensó que aislando a los portavoces el resto no plantearía problemas, como así fue.
- La consigna duque de Ahumada se la había dado el mando de la operación, para identificar a la persona que tenía que dirigirse a losparlamentarios. Además la co nocían el teniente general Milans, el general Armada y el comandan te Cortina.
-El comandante Cortina, en la reunión del día 19 o 20, le manifestó que la operación estaba respaldada y ordenada por Su Majestad, y mandada por el general Armada. El comandante Cortina le indicó que formaban parte del staff de Armada el hermano del Comandante Cortina y Pardo de Santallana. El comandante Cortina le indicó que había bastantes decretos hechos y algunos de ellos firmados por el Rey.
- Las palabras del general Armada, en la reunión del 19 o 20 de febrero, en relación a la orden que había recibido de Su Majestad el Rey para llevar a cabo la operación en la que el general Armada era el jefe o la persona visible fueron, según Tejero: «La Monarquía necesita robustecerse, -por eso Su Majestad me ha encargado u ordenado- esta operacion, y por ello, a partir de las seis o siete de la tarde -sin que pueda precisarlo-, mi puesto de mando estará en la Zarzuela, junto al Rey».
-En esta reunión se dijo a Tejero, al Igual que en la que mantuvo con Cortina y Milans del Bosch, que el Gobierno sería sólo de militares. En ningún momento le insinuaron ningún cargo en el Gobierno.
- La operación estaba a las órdenes del general Armada, y para las cuestiones tácticas se debía comunicar con el teniente general Milans.
- El declarante entró en el Parlamento con la orden de retener a los diputados hasta que llegase una autoridad militar que pronunciase la consigna duque de Ahumada; que se dirigiría a los diputados y daría más órdenes para el resto de la operación. La contraseña era únicaminte para identificar a esa autoridad militar.
- El capitán Pérez de la Lastra le comunicó en el Congreso que el general Armada le había ordenado que dijese a Tejero: Duque de A humada. Di novedades, y Armada me ordena: «Tejero, quita la fuerza del hemiciclo, reintegra a sus puestos a los diputados que estén fuera de él, que les voy a proponer la formación de un Gobierno presidido por mí».
Gobierno con marxistas presidido por Armada
En aquel momento preguntó a Armada si el general Milans del Bosch formará parte del Gobierno. Armada contestó que ni él ni ningún militar, solamente él como presidente. Le digo si podemos hablar aparte. Los capitanes Muñecas y Acera, al oír lo anterior, manifestaron su deseo de estar presentes.
- La conversación se desarrolló en un despacho totalmente de cristal, a la entrada del nuevo edificio, y se dejó la puerta abierta. Estuvieron presentes los capitanes Muñecas, Pérez de la Lastra y Acera, así como dos o tres tenientes. Me dijo que en el Gobierno habría marxistas, como Felipe González, Múgica Herzog, Solé Tura y otros de UCD. Tejero contestó que en ningún momento se le había comunicado eso ni por Cortina ni por Milans del Bosch.
-Tejero ordenó a dos guardias que condujeran al general Armada a la salida y que no entrara sin su permiso. Armada contestó: «Ya volveré». Tejero declara que continuó a las órdenes de Armada, porque no le relevó del mando. -
-Fue un acto de cólera por verse engañado, pero seguía a las órdenes de Armada. Por eso soficitó su presencia para negociar la salida del Congreso.
- Ante las noticias erróneas que difundían los medios de comunicación con respecto a los fines de la operación, decidió dar un comunicado en el que se explicara claramente que no existía rebelión ni contra España, ni contra la Corona, ni contra la Constitución, ni contra la democracia.
- En ningún momento se erigió en jefe de la operación. Lo último que efectuó antes de redactar las condiciones para salir del Congreso fue telefonear desde el coche del presidente del Gobierno al teniente general Milans del Bosch para pedirle instrucciones, diciéndole éste que consiguiera lo más posible para la fuerza a sus órdenes y se retirara del Congreso.
- En ningún momento consideró a Gutiérrez Mellado co mo militar, sino como miembro del Gobierno. En ningún momento amenazó a los diputados o a los miembros del Gobierno con pegarles tiros o cualquier humillación o vejación.
- No hubiera intervenido de no haber estado convencido de la autorización y de la orden de Su Majestad el Rey, a través de Milans del Bosch y del general Armada, para la operación.
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