Los medicamentos pueden subir un 10% en los próximos días

La Administración puede autorizar en los próximos días una subida de más del 10% en el precio de venta de las medicinas por parte de los laboratorios. Esta subida, que está a punto de acordarse en las negociaciones que mantiene Farmaindustria (agrupación de los laboratorios) y la Administración, podría ser aún mayor para el consumidor si el Gobierno accede a las reivindicaciones de mayores márgenes exigidos por las oficinas de farmacia. Mientras estas negociaciones se producen, los laboratorios incrementan sus deudas a la Seguridad Social, que se niegan a abonar desde el 7 de abril de 1978, y que según fuentes socialistas podría ascender ya a unos 23.600 millones de pesetas.El sector farmacéutico, que cuenta con una fuerte presencia (casi el 50%) de capital extranjero y es uno de los más desorbitados del mundo en cuanto a número de especialidades, suscribió el 15 de junio de 1977 un acuerdo con su principal cliente, la Seguridad Social. La Administración, mediante este acuerdo, exigía a las industrias un descuento general del 9,36% del precio de venta de laboratorio (PVL), libre de impuestos, que las empresas farmacéuticas debían remitir a la Seguridad Social sobre las compras que ésta les hacía. También se contemplaba otro descuento complementario, que, en síntesis, consistía en porcentajes de descuento progresivos en función de la facturación que cada laboratorio realizaba a la Seguridad Social. Junto a estas condiciones, que suponían un primer intento de la Administración de poner orden en el fabuloso negocio de las medicinas, se fijaba una revisión anual de los precios de los medicamentos.

En 1978, sin embargo, el Gobierno autorizó una subida de medicamentos inferior al incremento del coste de la vida. Farmaindustria, la patronal de laboratorios, contestó a la medida negándose a remitir a partir de entonces el descuento complementario a la Seguridad Social. A 20 de diciembre de 1979 la deuda de los laboratorios a la Seguridad Social por este concepto ascendía ya a 12.500 millones de pesetas.

La Seguridad Social, ante lo insostenible de la situación (los gastos de farmacia de esta entidad se disparan), acuerda incrementar el boleto moderador (porcentaje del precio de las medicinas que para el asegurado) del 30% al 40%, y mediante una orden ministerial trata de cobrar ejecutivamente la deuda a los laboratorios. Farmaindustria interpone un recurso contencioso administrativo y el asunto pasa al Consejo de Estado, que todavía no ha decidido sobre el tema.

En agosto de 1980, el Gobierno autoriza un nuevo incremento de los medicamentos, del orden del 11% de media, y reduce el porcentaje del denominado descuento general del 9,36% al 7%. Sobre las deudas anteriores se espera la decisión del Consejo de Estado

La deuda de los laboratorios a la Seguridad Social sigue, entre tanto, incrementándose: unos 20.000 millones de pesetas a 20 de septiembre de 1980.

El 4 de febrero de 1981, Farmaindustria denuncia el concierto con la Seguridad Social y el secretario de Estado para la Seguridad Social, José Barea, crea una comisión negociadora que, tras tres reuniones, llega a un principio de acuerdo. Este acuerdo, en síntesis, era el siguiente: recuperación en dos puntos de la tasa de mercado de la industria nacional; eliminación de 8.700 especialidades farmacéuticas; elevar a 115 pesetas el precio mínimo de los medicamentos, y no revisar el alza a aquellos que superen las novecientas pesetas de precio de venta; mediante ordenador se hace un cálculo de la subida que debe realizarse y se fija ésta en un 8%, que equivaldría a 9.800 millones de pesetas para el consumo de la Seguridad Social. La presión de las multinacionales y el enfrentamiento de Ramón González Oti, nuevo director general de Farmacia y Medicamentos, con la línea Barea, fuerza la dimisión de éste e impide la firma del acuerdo entre Sanidad y Farmaindustria.

Continúan las negociaciones, que ahora están a punto de culminar, y que tras el escándalo de la salida de Barea pueden conducir a un acuerdo parecido al que éste propugnaba, pero en los últimos cuatro meses Farmaindustria, como respuesta a la Administración por el retraso, ha incrementado sus deudas a la Seguridad Social en otros 3.600 millones de pesetas. La cifra total, según el PSOE, se sitúa en 23.600 millones de pesetas. El incremento que puede acordarse en las próximas horas para el precio de los medicamentos se sitúa en torno al 11%, que se desglosaría en un 8% directo más la reducción del descuento general a la Seguridad Social de un 7% a un 5,5 %.