Fiel seguidor de "la línea del imán"

Mohamed Alí Rayai nació en la ciudad iraní de Qazvin, provincia de Gilan, en 1933. Cuenta, pues, 48 años. Estudió la enseñanza primaria en Qazvin y a los quince años se trasladó a Teherán, donde ingresó en la Fuerza Aérea para un período de cinco años.En 1950 terminó sus estudios y se hizo profesor de Matemáticas, para pasar luego como funcionario al Ministerio de Educación. En 1963 inicia sus actividades políticas y se incorpora al Nehezat e Azadi (Movimiento para la Libertad). Durante su militancia en este grupo fue detenido y encarcelado durante cincuenta días. Tras su salida de la cárcel fundó un grupo político y cultural, junto a Jalaldin Farsi y Mohamed Bahonar. El priniero es actualmente miembro del consejo directivo del Partido de la República Islámica, y el segundo, secretario general de este mismo partido y sustituto del ayatollah Bejesti.

Detención y tortura

Posteriormente Rayai ejerció la docencia en Kamali, Rafali y Tarbiat, y en 1974 fue detenido y condenado a cuatro años de cárcel. Fue torturado por la SAVAK, policía política del ex sha Pahlevi. Durante su cautiverio pasó por las cárceles de Ghashr y Evin.Puesto en libertad en 1978, reanuda sus actividades de oposición al régimen imperial y funda un movimiento de maestros islámicos, la Asociación de Maestros Iraníes en la que destaca por su actividad. Tras el triunfo de la revolución, en febrero de 1979, Rayai es elegido diputado a la Asamblea Islámica Consultiva, denominación del Majlis, y poco después fue nombrado ministro de Educación. Pese a la durísima oposición de Banisadr, a la sazón presidente de la República Islámica, Rayai es designado en el verano de 1980 primer ministro por el Parlamento iraní.

Rayai, y Banisadr chocaron frontalmente, hasta que su enfrentamierito se saldó, a primeros de junio, con la destitución del presidente. Hombre muy bien visto por el Partido de la República Islámica, que le apoyó siempre pese a que Rayai no milita en esta formación. El hasta ahora primer ministro ha sido definido como un hombre muy trabajador e islámico puro. También se le ha caracterizado por su tenacidad y su sentido de la disciplina, siempre en "la línea del imán".