La obra pedagógica en la República

Mi más sincera felicitación por los cuatro artículos publicados por Julián Marías en este periódico, los días 9 al 12 de julio, sobre la vida intelectual en España durante la II República. No en vano los esfuerzos pedagógicos e intelectuales llevados a cabo durante la década de los años 30 constituyeron un auténtico revulsivo para el sistema de enseñanza que hasta la fecha imperaba.Sin embargo, no puedo dejar de manifestarle mi asombro y sorpresa al comprobar que, a pesar de que Julián Marías habla de millares de escuelas e institutos creados en todo el territorio del Estado, en ningún momento se hace referencia a la obra pedagógica, para mí inigualable, que llevó a cabo la Generalidad de Cataluña. Sin ningún desmerecimiento para los ejemplos que el autor describe,

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considero que su trabajo no será nunca del todo completo, por resumido que sea, si no realiza alguna mención a la obra de la citada institución.

Bajo la coordinación del consejero de Cultura de la Generalidad, el poeta Ventura Gassol, Cataluña consiguió unos niveles de experimentación pedagógica paralelos a las iniciativas de coordinación llevadas a cabo más allá de nuestras fronteras. Algunas de las escuelas catalanas sirvieron de. modelo ideal más allá de los Pirineos, de manera que era una firme competidora a nivel mundial de los sistemas educativos más consolidados del mundo. En encuentros internacionales, era frecuente que nuestras personalidades educativas aportaran, en medio de un notable interés general, los resultados y conclusiones de las diversas investigaciones llevadas a cabo en centros dependientes de la Generalidad o de los ayuntamientos.

En la obra de Jaume Carbonell La Escuela Normal de la Generalidad (1931-1939), se citan dos ejemplos concretos que paso a mencionar: por un lado, en el IV Congreso de la Liga Internacional de la Educación Nueva, la huella dejada por directores y profesores catalanes fue muy profunda, y se citan, entre otros, a Josep Estalella, Joaquim Xirau, Rosa Sensat y Anna Rubíes. Por otro lado, en el Congreso Internacional de Enseñanza Técnica, el doctor Emili Mira i López tuvo una influencia decisiva al impulsar, a nivel internacional, la obligatoriedad en la enseñanza hasta los catorce años, complementada con las colaboraciones posteriores que se realizarían en los Centros de Aplicación Profesional. /