Beguin se niega a tratar el alto el fuego con los palestinos

Philip Habib, emisario del presidente Reagan, llegó ayer a Beirut, procedente de Jerusalén, para entrevistarse con el presidente libanés, Elías Sarkis, e intentar conseguir un alto el fuego a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano. Pero su negativa a dialogar directamente con los palestinos, únicos beligerantes frente a Israel, dificulta el éxito de su misión. Mientras Habib negociaba continuaban los combates en la zona fronteriza. Poco después de que el mediador norteamericano saliera para Arabia Saudí, la aviación hebrea atacó la localidad de Zahrani. El bombardeo causó veinte muertos.

Habib, que llegó a Beirut acompañado por el subsecretario de Estado para Asuntos de Oriente Próximo, Morris Drapper, fue autorizado el martes por la noche por el Gobierno israelí a emprender conversaciones con el presidente Sarkis "para instaurar relaciones pacíficas entre Israel y Líbano", pero no se le permitió tomar contacto con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).Fuentes diplomáticas norteamericanas en Beirut confirmaron que el emisario de Reagan no se pondrá en contacto con los palestinos, pero señalaron que existen "cauces de comunicación con la OLP, como, por ejemplo, el secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim". La radio estatal libanesa calificó de "equivoca" la postura israelí porque ignora que los beligerantes en el sur de Líbano son los fedayin palestinos.

El Gobierno libanés carece totalmente de medios de coerción para poder obligar a los palestinos a interrumpir sus ataques, y sólo una decisión de la dirección de la OLP podría poner término a sus bombardeos de Israel.

La OLP, primero en las Naciones Unidas y después en la madrugada de ayer por boca de su máximo líder, Yasir Arafat, se declaró dispuesta a aceptar un alto el fuego, propuesto por Kurt Waldheim, "a condición de que el otro lado (Israel) se comporte de forma similar". El Consejo de Seguridad había pedido al Gobierno de Beguin un alto el fuego inmediato, que de no establecerse conllevaría posibles sanciones.

La aceptación por Israel de la iniciativa de Habib ha sorprendido a los observadores en Beirut por tratarse de la primera vez en la historia del conflicto arabe-israelí que el Estado hebreo se declara dispuesto a aplicar una tregua sin haber obtenido ventajas militares o políticas sustanciales.

No se ha conseguido el objetivo

En el aspecto militar, Israel, a pesar de aislar geográficamente a los guerrilleros palestinos, no ha conseguido su principal objetivo: la erradicación de la artillería de los fedayin con la que bombardean Galilea. Este fracaso es tanto más grave cuanto que, por primera vez, el Ejército hebreo se ha enfrentado sólo a los palestinos que no cuentan con el respaldo directo de ningún país árabe.

El principal inconveniente para la OLP, al término de doce días de enfrentamientos, reside en su mayor dependencia del armamento y municiones, cada vez más sofisticados, que le suministran algunos países árabes como Sirla y Libia.

La situación, a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano, se caracterizó ayer por el bombardeo por la artillería palestina del oeste y norte de Galilea, y por el ataque de la Marina y Aviación israelíes contra varios puntos de la costalibanesa entre Tiro y Sidón, incluído el puente estratégico de Jasinyeh. Fue durante el bombardeo a este puente y a la vecina localidad de Zahrani cuando se produjeron las veinte víctimas mortales. En Zahrani también fue bombardeada la refinería, lo que constituye una auténtica provocación por tratarse de una instalación dependiente en parte de Arabia Saudí y dedicarse a refinar el petróleo de este país.

La agencia de Prensa palestina Wafa anunció que unos veinticinco vehículos blindados y carros de combate israelíes se dirigieron en la madrugada de ayer hacia el puente de Jardali, cerca del castillo de Beaufort (sector central del sur de Líbano), pero "su incursión fue rechazada".

Un portavoz militar israelí desmintió la información, pero otro de la fuerza interina de las Naciones Unidas (FINUL), aunque no pudo confirmarla, señaló en Beirut que sus batallones "habían registrado un incremento de la actívidad terrestre israelí".

El presidente de los Emiratos Arabes formuló ayer un llamamiento a todos los países árabes para que utilizaran "todos los medios para oponerse a la guerra de aniquilación que el enemigo desarrolla en Líbano". Esta declaración se interpreta como un llamamiento a la utilización del arma del petróleo para presionar sobre Israel.

Aunque persiste la incógnita sobre la aplicación del alto el fuego decretado ayer, de madrugada, por el Consejo de Seguridad de la ONU, una interrupción de diez horas de los combates en la región de la refinería de Zahrani fue acordada ayer, por intermedio de la ONU, entre Israel y la Cruz Roja libanesa.

Los socorristas de la Cruz Roja aprovecharon esta breve tregua para intentar sacar de los escombros del puente sobre el río Zahrani los cadáveres de veinte víctimas del bombardeo israelí, el jueves pasado, de una de las dos refinerías de petróleo de Líbano.