Agresión de jóvenes de extrema derecha contra un grupo de 256 niños vascos

Un grupo de 256 niños vascos, algunos de ellos supervivientes de la catástrofe de Ortuella, que visitan Madrid invitados por el Partido Socialista de Euskadi, fue agredido, en la madrugada de ayer, por grupos de jóvenes de extrema derecha que se encontraban pegando carteles en los que se convocaba a los actos del Dieciocho de Julio en la calle de la Princesa. Los incidentes comenzaron cuando los ultras distinguieron que en los autocares en los que viajaban los niños, con matrículas de Bilbao y San Sebastián, habían sido colocadas sendas ikurriñas. Durante la persecución a la que fueron sometidos los autocares, los agresores llegaron a arrojar contra éstos un cóctel molotov, que no llegó a explosionar. Todos los agredidos se encuentran en perfecto estado, aunque algunos de ellos hubieron de ser atendidos

Los agresores, que se encontraban pegando carteles para la convocatoria del Dieciocho de Julio a la altura del número 10 de la calle de la Princesa, tras observar el paso de los autocares con matrícula de Bilbao y San Sebastián portando ikurriñas, subieron a dos vehículos y a cuatro motocicletas y comenzaron a increpar a sus ocupantes, a los que lanza ron piedras y objetos contundentes. Después lanzaron una papelera, que habían arrancado con anterioridad de su emplazamiento en la calle, contra la luna posterior de uno de los autobuses, destrozándola. Varios muchachos resultaron cortados por los cristales rotos. Más tarde, desde una de las motos, uno de lo agresores arrojó un cóctel molotov contra uno de los autocares, que no llegó a explosionar.Los muchachos acababan de visitar las instalaciones de la Cadena SER y se disponían a volver hacia la Ciudad Escolar Provincial, donde se encuentran hospedados, hasta que los ultraderechistas protagonizaron estos incidentes. Después, éstos siguieron a la expedición hasta la calle de Reina Victoria, donde desaparecieron, sin que los testigos presenciales de los hechos pudieran tomar las matrículas de los coches y de las cuatro motocicletas en los que viajaban los agresores. Inmediatamente, los niños salieron de los autobuses y tuvieron que ser calmados por las personas que circulaban por la zona, ya que muchos de ellos habían sufrido ataques de nervios y se encontraban «muy asustados». Los vecinos de las fincas próximas al lugar de los hechos ayudaron a los muchachos, les proporcionaron cafés y tes, intentando calmarles y les procuraron algunas vendas para tratar de curar sus cortaduras.

La expedición contaba con un pequeño grupo de seguridad que iba delante de los autocares dirigiendo la marcha hasta que, dándose cuenta de la agresión, salieron en busca de los ultras, quienes desaparecieron rápidamente. Después, los monitores que acompañaban a los muchachos hicieron parar a dos coches zeta de la Policía Nacional que pasaban por el lugar y presentaron la correspondiente denuncia en la comisaría de Tetuán. La citada expedición había visitado esa tarde la sede central del Partido Socialista Obrero Español y la de Unión General de Trabajadores.

Durante la mañana de ayer estuvieron viendo el parque zoológico de la Casa, de Campo y una exhibición de ejercicios de la Policía Municipal a caballo. A las ocho de la tarde se reunieron con el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, así como con toda la Corporación Municipal en los jardines de Cecilio Rodríguez, del Retiro. A lo largo del día, la expedición contó con un aparato de seguridad, compuesto por varios coches de las policías Nacional y Municipal, que siguieron a los niños mientras recorrían diferentes lugares de la ciudad. Por el momento, la policía no ha realizado ninguna detención relacionada con estos incidentes.

Un comunicado del Partido Socialista de Euskadi, hecho público ayer tarde, señalaba, en relación con estos hechos, que «la visita de la expedición continúa con normalidad, ya que no ha habido que lamentar ninguna lesión en los niños ni en sus acompañantes». Los muchachos continuarán, a partir de hoy, el programa normal de su visita a Madrid.