La CEE advierte a España que los pesqueros vascos deberán abandonar el golfo de Vizcaya

La Comisión Europea ha advertido al Gobierno español que los pesqueros que faenan en la zona octava de la Comunidad Económica Europea (golfo de Vizcaya) habrán agotado la cuota de merluza prevista en el acuerdo en vigor antes de que finalice el presente mes de julio y que, consecuentemente, se verán obligados a abandonar las aguas francesas en esa fecha.

Los negociadores españoles, por su parte, remitieron ayer una nota verbal a los comunitarios en la que se muestran en desacuerdo con los cálculos realizados por los expertos de la comisión, por considerar que se están contabilizando las capturas realizadas por barcos artesanales, cosa que nunca había sucedido.Medios próximos a la misión española expresaron su extrañeza por las «continuas objeciones» que plantea este año la CEE al desarrollo y cumplimiento del acuerdo de pesca. Primero fue la amenaza de descontar las cantidades de más pescadas en dicha zona octava, el año pasado; ahora, la contabilización de unas toneladas que «son preciosas», puesto que permitirían a los arrastreros continuar sus faenas cerca de dos meses más.

Desde el punto de vista de la Dirección General de Pesca de la CEE, el problema lo plantea España con su ritmo de capturas. Según los cálculos de los expertos comunitarios, a partir del 16 de junio sólo quedaban por pescar 846 toneladas de merluza, de las cerca de 1.400 que se establecieron como «resto de la cuota», a raíz del primer conflicto. A primeros de julio quedaban sólo 541, siempre según cálculos comunitarios que Madrid no acepta por los argumentos ya expuestos. Además, la misión española niega que se le hayan comunicado dichos cálculos de forma oficial.

Las capturas que realizan los barcos artesanales -explicó un portavoz español- están sujetas a un número determinado de licencias, cincuenta, pero no a una cuota determinada. Además, esos barcos, con sede o base fundamental en Fuenterrabía y otros puntos de la costa norte, no poseen medios para comunicar las capturas que han realizado. De repente -prosiguieron dichas fuentes-, la comunidad decide que han pescado más de mil toneladas en total. Una vez más, los comunitarios introducen nuevos problemas que no están contemplados en el acuerdo.

Por parte de la Comisión Europea, el problema esencial es que los pesqueros españoles pescan a un ritmo muy elevado, por lo que la cuota se agotará antes de que finalice el año, sin que parezca posible encontrar una solución. En cualquier caso, los comunitarios se quejan de la «lentitud» con la que reacciona España y que ha estado a punto de permitir que la situación llegara a ser insostenible en plena época de vacaciones, cuando las negociaciones son más difíciles.

Barco detenido en Portugal

Por otra parte, el pesquero español Isabel-Rita, con base en el puerto de Isla Cristina, fue detenido por las autoridades portuguesas y conducido al puerto lusitano de Villa Real de Santo Antonio, según informaron a fuentes de la empresa a la que pertenece el pesquero.

Precisaron las mismas fuentes que el pesquero español fue apresado por pescar longueirón, estando vedada su captura.