Dimite el jefe del Estado Mayor italiano
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas italianas, almirante Giovanni Torrisi, implicado en el escándalo de la logia masónica Propaganda 2 (P-2), presentó ayer su dimisión ante el ministro de la Defensa, el socialista Lelio Lagorio. Simultáneamente en la cárcel de Lodi, Roberto Calvi, presidente del Banco Ambrosiano, el más importante de los bancos privados del país, intentó suicidarse ingiriendo una fuerte cantidad de estupefacientes. El famoso banquero era procesado estos días acusado de fuga de capitales al extranjero. Está también implicado en el escándalo de Licio Gelli, ex venerable maestro de la P-2.Se trata de dos botones de muestra de que el asunto de la logia masónica P-2 está llamado a seguir causando víctimas en vez de esfumarse.
La dimisión del jefe de Estado Mayor de la Defensa, que al principio había pedido solo un período de vacaciones, ha sido interpretada como señal de que el ministro Lagorio, apoyado por el nuevo presidente del Gobierno, el republicano Giovanni Spadolini, está dispuesto a poner en la la calle a todos los militares que resulten implicados en la logia P-2. De hecho, el Consejo de Estado acaba de decidir que son reos de castigo todos los funcionarios públicos afiliados a asociaciones secretas.
El ministro de la Defensa, Lagorio, declaró en una entrevista que presentará al Parlamento "una lista de nombres que no pueda ser discutida". "Se va a tratar", dijo, "de generales y almirantes con una grandísima capacidad profesional, un pasado inmaculado de lealtad republicana y un fuerte prestigio en las Fuerzas Armadas y en los países aliados". Estos nuevos militares sustituirán a los quince personajes clave del mundo militar implicado en la P-2 y a todos los jefes de las tres ramas de los servicios secretos, también dentro de la logia de Gelli.
La intentona de suicidio del famoso banquero Roberto Calvi se presentó ayer más como un gesto capaz de retrasar un proceso que le ha destrozado psíquicamente, que como una voluntad de poner fin a su vida. Los médicos han declarado que está ya fuera de peligro, y que se curará en ocho días.
Para Calvi, los fiscales han pedido tres años y ocho meses de prisión y una multa de 3.000 millones de pesetas. La gente se pregunta asustada: "Pero ¿cuánto robó este hombre?".
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