Bayon anuncia planes de apoyo a las pequeñas y medianas empresas

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, dio ayer solemnidad a la presentación de actividades del Instituto de la Mediana y Pequeña Industria, que está dotado con un presupuesto de casi mil millones de pesetas para apoyar desde el Ministerio de Industria a las pequeñas y medianas empresas (PYME). Su presencia iba dirigida a subrayar la importancia que el Ejecutivo concede a las PYME, según expresaron presidente y ministro de Industria, Ignacio Bayón. De las palabras de éste se desprende además que, tras la oleada de reestructuraciones sectoriales, el Gobierno diseñará en otoño una política industrial favorable a las PYME, sobre todo con el aumento de capacidad tecnológica.El presidente del Gobierno aprovechó también el acto, celebrado en la sede del Ministerio de Industria, con asistencia de varios centenares de empresarios, para dirigir unas palabras de salutación y esperanza a presentes y ausentes. Dijo que, por primera vez en muchos meses, hay signos objetivos de recuperación económica, pues las incertidumbres políticas son menores y el comportamiento de la Bolsa y el acuerdo nacional de empleo basan la recuperación al crear el marco para el despegue. «Estamos», añadió, «en una hora de esperanza, no generada por la Administración desde el Boletín Oficial del Estado, sino recogida por el Gobierno de los empresarios, quienes tienen la recuperación debajo del brazo».

Calvo Sotelo afirmó que a los empresarios de las PYME puede servirles de tranquilidad el que al frente del Gobierno haya una persona que pasó por lo mismo, por una empresa que empezó siendo pequeña. Al igual que hace más de un mes habló gráficamente ante un grupo de grandes empresarios de la « erótica de la inversión», en días inmediatos a la firma del Acuerdo Nacional de Empleo y a las grandes subidas de la Bolsa, ayer definió al pequeño y mediano empresario como el que trabaja y, siente la marcha de la empresa con el vibrar de sus máquinas.

El presidente señaló también que las PYME ayudarán en la adhesión al Mercado Común. frente a lo ocurrido en el caso del Reino Unido, según le comentaron sus interlocutores en Bruselas cuando era ministro de Relaciones con la CEE. En su opinión, las empresas grandes han vivido en un mercado interior protegido, que ha cubierto gran parte de su actividad, mientras que las PYME han desarrollado experiencia y vocación exportadora.

La estrategia industrial anunciada por el ministro de Industria para después encauzar las reestructuraciones sectoriales, que han colocado ya a una docena de sectores ante la ventanilla de las ayudas oficiales e hicieron coincidir el pasado miércoles, a cinco mesas de de negociación, se basará en tres pilares. Por una parte, en la creación de sociedades de innovación tecnológica, que reforzarán la labor iniciada por el CEDETI, organismo de apoyo a la investigación tecnológica, a la vez que estarán abiertas a la participación de las PYME. En segundo lugar, a través de la modificación del reglamento del IMPI, para que sus recursos multipliquen las posibilidades de financiación. Por último, en la puesta en marcha de sociedades para la creación de empresas, mediante algo similar a la agencia creada en Francia.

Como muestras del apoyo a las PYME, el ministro de Industria citó tres acciones concretas ya en ejecución: el reciente aumento de los coeficientes de inversión a medio y largo plazo en la banca y el incremento de los préstamos del Banco de Crédito Industrial, el apoyo a las reestructuraciones de grandes empresas bajo cuya dependencia están las PYME, y la ayuda a la mejora tecnológica mediante el CEDETI y el IMPI, cuya austeridad subrayó.

La memoria de actividades del IMPI en 1980, cuya presentación justificaba el acto, fue explicada por su presidente y subsecretario de Industria y Energía, Enrique de Aldama, quien solicitó un aumento de los créditos de inversión asignados al IMPI, que en la mitad del presente ejercicio ya ha consumido todos sus recursos para 1981. Este incremento iría destinado a atender la demanda de financiación planteada por la creación de sociedades de garantías-recíprocas y otras acciones colectivas que hoy no pueden ser cubiertas por carencia de medios financieros.