Sorprendente resultado

En la encarnizada y ya legendaria disputa sobre la primacía de Kant ante Hegel parece que ha vencido Kant. Sorprendente resultado, aunque se ha querido buscar por parte de todos los congresistas una comunidad de concepciones entre ambos filósofos en riña contundente.Esta reconciliación o lenguaje del perdón fue propuesta por los representantes de las escuelas neomarxistas, entre las cuales cabe citar a los de la teoría crítica y a los sucesores de Heidegger. Por el contrario, el presidente de la Asociación Internacional Hegel, el profesor Dieter Henrich, se opuso a esta tesis reconciliadora y subrayó las fundamentales opósiciones que separan a las concepciones de Hegel y Kant. «Será necesario conservar la alternativa», dijo.

El desarrollo de este congreso de filosofía ha traído sus sorpresas: la actualidad y vivacidad de la filosofía clásica europea y las sorprendentes conexiones del pensamiento analítico americano con Kant y Hegel.

También sorprendió que los marxistas admitiesen que las fuentes del materialismo se hallaban en los grandes clásicos del idealismo alemán. En este sentido, el profesor Tyodor Oizerman, de la Universidad de Moscú, asombró a los participantes del congreso, declarándose favorable al realismo científico experimental de Kant frente al esencialismo de Hegel.

Sobre la proximidad entre el pensamiento trascendental de Kant y el dialéctico de Marx se manifestaron los profesores berlineses Schöneburg y Dietzsle. Por el contrario, el profesor Henrich insistió en la validez de la concepción fundamentalista de Hegel, sobre todo en, un mundo lleno de incertidumbres y dudas en el que estamos asentados. La tesis del profesor Oscar Negt sobre el leninismo de Kant sorprendió al auditorio. Sin embargo, la valoración kantiana de la ciencia experimental como precedente del leninismo fue subrayada anteriormente tanto por Althusser como por Geymonat. Por último, el célebre filósofo de la escuela de Francfort Jürgen Habermas formuló la aspiración de que la filosofía se transforme en la mediadora o celestina de la palabra y de la acción. Así, la teoría de la comunicación sustituirá como última instancia al entendimiento y a la razón.