ETA fracasa en su objetivo de buscar apoyo popular para su causa, según la CIA

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) estima que la organización terrorista vasca ETA está fracasando, en su objetivo de ganar apoyo popular para su causa y provocar medidas represivas de parte del Gobierno de Madrid, y que éste ha conseguido resistir hasta ahora la provocación de ETA. La CIA llega a esta conclusión en su informe sobre el terrorismo en el mundo en el año 1980, en el que dedica un capítulo a la situación en España.

«La organización separatista vasca ETA, de ideología marxista-leninista, asesinó en 1980 a decenas de policías y militares y llevó a cabo numerosos ataques contra una compañía que está construyendo una polémica central nuclear en el País Vasco. En los primeros meses del año, ETA se contentó con matar policías y supuestos confidentes de las autoridades, pero, a partir de septiembre, expandió su ola de asesinatos a funcionarios civiles y miembros de las Fuerzas Armadas», indica el análisis de la Agencia. Central de Inteligencia de Estados Unidos.«A pesar de la amplitud de su campaña terrorista, cuyo propósito es lograr apoyo popular para su causa y provocar medidas represivas por parte del Gobierno español, ésta ha resultado ser un fracaso. El apoyo popular a ETA en el País Vasco continúa disminuyendo, y Madrid ha resistido la provocación. A lo largo del año 1980, ultraderechistas españoles efectuaron esporádicos ataques contra objetivos vascos, en protesta por lo que consideran que es una débil respuesta del Gobierno al terrorismo de ETA».

La inteligencia norteamericana considera al Ejército Republicano Irlandés. (IRA) y a la organización vasca ETA como los dos principales grupos terroristas de Europa occidental, y señala que, «aunque los objetivos de su violencia son casi siempre domésticos, también se muestran activos en el campo del terrorismo internacional. «ETA», resalta el informe de la CIA, «ha conducido una campaña de terrorismo contra ciudadanos franceses en el País Vasco español.

La mayor parte del informe de la Agencia Central de Inteligencia se concentra el el terrorismo de izquierda, en el papel de la Unión Soviética en relación con lo que la Administración Reagan ha bautizado como terrorismo internacional y en los actos de violencia perpetrados en todo el planeta contra ciudadanos de Estados Unidos. El estudio dedica un pequeño capítulo al terrorismo de extrema derecha.

«Las actividades terroristas de extrema derecha son difíciles de clasificar y analizar, porque generalmente son perpetradas anónimamente por grupos con pocas -o ninguna- metas articuladas. La mayor parte del terrorismo de esta clase cae en la categoría de violencia doméstica y no es objeto de examen en este informe. La CIA tiene muy poca información disponible sobre el tipo y frecuencia de los actos terroristas de extrema derecha, sobre la estructura de los grupos que los llevan a cabo o sobre los personajes implicados en los mismos», confiesan los autores del estudio.

Buscan el impacto público

«Contrariamente a los grupos de izquierdas», prosigue éste, «que buscan la mayor publicidad posible para sus acciones y tienden a seleccionar los objetos de sus agresiones de manera que éstas causen el mayor impacto político posible, los grupos de extrema derecha están motivados la mayoría de las veces por el deseo de aterrorizar o de destruir enemigos muy concretos. Por lo general, prescinden de actividades tan espectaculares como la captura de rehenes o los secuestros aéreos, y se limitan a cometer asesinatos específicos o colocar bombas».