Acuerdo sobre el empleo
Apenas ha transcurrido la primera semana desde la firma del acuerdo nacional sobre el empleo (ANE), acogido con inequívoca satisfacción por la mayoría de los sectores económicos, si ndicatos y partidos políticos, y ya es preciso reseñar dos actitudes contradictorias, producidas en tan corto lapso.Por un lado, la inesperada subida de los valores en la Bolsa, ese termómetro tan sensible y, al mismo tiempo, tan incierto del estado de la economía, parece reflejar el clima de confianza que la firma del acuerdo ha despertado. En buena parte, la reacción bursátil se encuadra en la lógica de los acuerdos, ya que éstos -a menos que el comportamiento de los precios no corresponda a las previsiones o que intervengan factores interesados en desarticular el proceso- garantizan a los empresarios la banda salarial sobre la que pueden elaborar sus proyectos para todo el año 1982. A lo que se agrega el compromiso gubernamental de crear 350.000 puestos de trabajo, lo que supone una inversión pública directa o indirecta que, aunque no se realice totalmente por la vía presupuestaria, converge en el estímulo de la inversión privada. ( ... )
Y he aquí que, por otro lado, en contradicción con el explícito reconocimiento de esa contribución de las centrales sindicales -sin cuya participación -es materialmente imposible reordenar la economía-, en la misma semana ha resurgido la hostilidad patronal contra su consolidación. Se ha producido a consecuencia de un acuerdo establecido entre las centrales y la Administración para la devolución parcial del patrimonio sindical, cuestión que ni afecta a la CEOE ni es de su incumbencia, puesto que el citado patrimonio es fruto de la acumulación de cuotas procedentes exclusivamente del trabajo, aunque sólo una parte de ellas apareciera descontada de los salarios en las nóminas. ( ... )
Pero lo que puede preocuparnos no es, por cierto, este problema que la CEOE plantea carente de toda racionalidad, sino que surja precisamente en este momento, como signo anticipado de futuras actitudes insolidarias. ( ... )
, 17 de junio
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