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El nuevo director del Centro Dramático, partidario de una programación múltiple

José Luis Alonso mantendrá en el María Guerrero obras consagradas y experimentales

El director teatral José Luis Alonso, nuevo director artístico del Centro Dramático Nacional por dos temporadas, pretende el funcionamiento a tope del teatro nacional María Guerrero, de Madrid, única sala del Centro, a partir de octubre, con una programación paralela de grandes títulos del teatro contemporáneo junto con obras más experimentales, sin olvidar lecturas de piezas, encuentros públicos con profesionales y el carácter itinerante de los montajes.

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José Luis Alonso, de 55 años, con más de treinta años en la profesión de director escénico, iniciada con el montaje de obras de Sartre y Cocteau en el «teatro de la Independencia», de su propio domicilio, vuelve a la dirección de un teatro nacional, después de una larga experiencia en el teatro España lo largo de once temporadas.«Asumir la dirección del Centro Dramático Nacional», declaró José Luis Alonso, «me produce una sensación un poco agridulce, por el tiempo transcurrido. Me impresiona recordar una labor muy considerable en aquella época, desde 1961, con la dificultad de programar un teatro con la censura en pie. Estrené para el gran público obras maestras del teatro universal y que, vergonzosamente, se desconocían en nuestro país, como El jardín de los cerezos y Las tres hermanas, de Chejov; A Electra le sienta bien el luto, de O'Neill; Los bajos fóndos, de Gorki, y La loca de Chaillot, de Giraudoux».

En esta época se conocieron cuatro obras de Valle-Inclán, Soledad, de Unamuno, y la reposición de piezas de Arniches y Jardiel. Estrenó dos autores españoles desconocidos: Antonio Gala (Los verdes campos del Edén y El sol en el hormiguero), y Ricardo López Aranda (Cerca de las estrellas). Puso obras de vanguardia de lonesco, con las primeras escenografías en España de Francisco Nieva. En teatro clásico, dos obras de Lope. sus últimos montajes fueron El círculo de tiza, de Brecht, y Misericordia, de Galdós. La censura se mostró muy activa ante obras de Brecht, O'Casey, Dürrenmatt y Galdós.

En la actual etapa de director artístico del Centro Dramático Nacional, José Luis Alonso piensa que el teatro María Guerrero tiene que funcionar a pleno rendimiento. «Sus actividades tienen que ser múltiples y no limitarse a tres montajes por temporada. Aunque ahora es un poco imprudente hablar de planes, al no estar el contrato firmado y tener pendientes las conversaciones con el director general de Música y Teatro, voy a sugerir una actividad paralela a la compañía titular, con la formación de una compañía que actúe en sesiones de noche o invitaciones a otros grupos, con un carácter más experimental. Es posible que funcione también una sala de lecturas de obras y habrá actos públicos con gentes de teatro».

Un profesional optimista

José Luis Alonso se define como un buen profesional «soy yo y el teatro», y se muestra optimista ante su nuevo trabajo. «No soy tan pesimista sobre el funcionamiento del Centro Dramático Nacional. Se ha formado un núcleo de interés y lo más importante es que el público ha respondido. Contentarse sólo con el éxito artístico es muy triste. Creo que el Centro Dramático ha funcionado con éxito artístico y económico. No tengo la ambición tremenda de ser el único director. Cada temporada cambiaré impresiones con otros directores y profesionales. Creo que es buena fórmula tener un núcleo de compañía estable al que se unan otras colaboraciones según las exigencias de los montajes».Los planes iniciales de José Luis Alonso, a los que se une la invitación de compañías extranjeras al finalizar la temporada y la gira continua por España de los montajes titulares, podrían romperse ante la limitación de los presupuestos, denunciados desde la propia Dirección General de Música y Teatro, del Ministerio de Cultura. «Lo único difícil es la cuestión económica», dice José Luis Alonso. «Todavía no hemos hablado de presupuestos, y supongo que estará disponible el dinero destinado hasta ahora al Bellas Artes, que ha caducado su alquiler. Ante un escaso presupuesto hay dos fórmulas, acomodarse o no hacer nada. Hay que suplirlo con esfuerzo y talento».

La próxima temporada del teatro María Guerrero comenzará con La hija del aire, de Calderón, y en enero el montaje de José Luis Alonso de El pato salvaje, de lbsen, en adaptación de Antonio Buero Vallejo. lbsen, junto con Chejov, Pirandello o Bernard Shaw, son sus autores preferidos, dentro de un teatro naturalista. El tercer título de la temporada no está concretado, aunque José Luis Alonso anuncia que será de un autor español «a toda costa».

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