Escasa repercusión, por el momento, de la huelga de las evaluaciones del COU

La iniciativa de las asociaciones de catedráticos y agregados de bachillerato de retrasar las evaluaciones finales de COU parece haber tenido escaso eco en la mayoría de los institutos, según los datos obtenidos por nuestros corresponsales en diversas provincias. No obstante, la verdadera repercusión de esta medida sólo podrá valorarse a partir de hoy, día 11, fecha que el Ministerio fijó en su día como limite para la recepción de las actas de evaluación por los rectorados.

En Asturias, según informa José Manuel Vaquero, solamente algunos cursos se han visto afectados por la medida, iniciada el lunes y finalizada ayer, mientras que en otros casos, muy pocos, la negativa se habría limitado a la firma de las actas cuando las evaluaciones ya se habían realizado.El comité coordinador de los profesores asturianos hizo público el pasado sábado un comunicado en el que anunciaba su intención de retrasar las evaluaciones como «el último instrumento laboral y sindical» que les quedaba, a la vez que trataba de convencer a los padres de que «la gravedad de la medida adoptada es proporcional a las gravísimas consecuencias que la política ministerial acarrearía para el futuro». El comunicado aludía a las discriminaciones salariales de los docentes respecto del resto de los funcionarios, y al retraso ministerial en el cumplimiento de las promesas de un decreto que iniciaría la paulatina corrección de tales discriminaciones.

El presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Padres de Alumnos, Fernando Gállego, replicó a este comunicado con una nota en la que suplicaba a los responsables del comité coordinador información sobre los acuerdos incumplidos por el Ministerio, referidos a lo pactado en la reunión celebrada a principios de este año entre el ministro, el comité negociador y la Confederación Nacional de Asociaciones de Padres de Alumnos. Fernando Gállego manifestó a EL PAIS, restando importancia a la actitud del comité coordinador, que incluso ignoraba quiénes son los responsables de la medida dirigida a la retención de las notas, «puesto que», dijo, «ni siquiera se pusieron en contacto con nosotros cuando les pedimos información sobre el supuesto incumplimiento de los acuerdos por parte del Ministerio».

También en Zaragoza -informa Rosa María Artal- se han efectuado los exámenes con normalidad, si bien siete institutos de la capital y dos de la provincia (Alagón y Catalayud) se han comprometido a retener la entrega de las calificaciones.

José Luis Bello, portavoz de las asociaciones de profesores de la provincia, que, según afirma, representan al 50% del profesorado, dijo que la medida es una forma de presión para que el Ministerio cumpla las promesas hechas reiteradamente. Dijo también que la postura actual es, en realidad, la segunda parte de la huelga del primer trimestre del curso, puesto que subsisten los motivos de aquélla, y dados los resultados infructuosos de las conversaciones mantenidas hasta ahora.

Nuestro corresponsal en León, Antonio Núñez, informa que tanto la Delegación Provincial de Educación y Ciencia como fuentes próximas al propio profesorado han calificado el retraso de las evaluaciones como una «mera postura testimonial». Los exámenes se han venido realizando con toda normalidad y la firma de las actas, retrasada hasta ahora, tendrá lugar hoy y mañana para evitar perjuicios a los alumnos. La mayoría del profesorado leonés no parece dispuesta a adoptar medidas de presión, consideradas como «de última hora y altamente impopulares».

Informaciones "ofensivas"

El presidente de la Asociación de Catedráticos de Valencia, Enrique Rodríguez, negó cualquier información sobre el tema a nuestro corresponsal Jaime Millas, molesto por las ofensivas informaciones que EL PAIS ha publicado sobre el conflicto.En Málaga, según informa Joaquín Marín, el retraso de las evaluaciones sólo se ha llevado a efecto en el instituto en que ejerce la docencia el presidente de la asociación provincial de catedráticos, y ello por un número reducido de profesores. Al parecer, sólo treinta de los novecientos agregados existentes en la provincia pertenecen a la asociación, por lo que es imperceptible la huelga de las evaluaciones en este cuerpo docente.

María del Mar Rosell informa, por su parte, que alrededor de un 80% de los profesores de Salamanca retiene las calificaciones, pero que son minoría los docentes que se han negado a evaluar, puesto que los acuerdos en dicho sentido fueron adoptados en asambleas no vinculantes.

Finalmente, la Delegación Provincial de Educación y Ciencia en Córdoba informó a nuestro corresponsal, Sebastián Cuevas, que, hasta el momento, no había constancia de reclamaciones sobre posibles retrasos en la realización de exámenes, y confirmaron que el problema podría detectarse a partir de hoy. No obstante, y como en el resto de las provincias, la acción de los catedráticos y agregados de los institutos cordobeses parece haberse concretado en la negativa a firmar por el momento las actas.