La Fundación March presenta los 25.000 documentos de su biblioteca del teatro español del siglo XX
La Biblioteca de Teatro Español del Siglo XX, puesta en marcha por la Fundación Juan March hace cuatro años, acaba de rebasar la cifra de 25.000 documentos. Con este motivo se ofrece durante esta semana, en la sede de la entidad, en Madrid, una muestra representativa de estos fondos, como homenaje y reconocimiento público a los donantes que han contribuido a formarlos. El presidente de la Fundación, Juan March Delgado, y el embajador Carlos Fernández-Shaw intervinieron ayer por la mañana en la inauguración de esta exposición. Fernández-Shaw habló en nombre de los donantes.Un total de 21.370 libros, 3.700 fotografías y centenares de bocetos, decorados, críticas, colecciones de revistas teatrales y manuscritos inéditos integran los foridos de la Biblioteca de Teatro Español del Siglo XX.
Otro componente importante de la biblioteca son,las grabaciones, en disco o en casete, de 130 voces de actores y actrices, poetas y escritores que leen o recitan sus fragmentos más notables. Gracias a la existencia de ese depósito único de sonidos inmortales se pudo oír en la inauguración de la exposición la voz de Ramón del Valle-Inclán declamar uno de los capítulos de su Sonata de otoño. Memorias del marqués de Bradomín: «Yo recordaba vagamente el palacio de Brandeso, donde había estado de niño con mi madre, y su antiguo jardín, y su laberinto, que me asustaba y me atraía».
Catálogo teatral
La colección de obras teatrales inéditas, -que reúne cerca del centenar y medio de títulos de veinticinco dramaturgos más o menos conocidos -Torcuato Luca de Tena, Luis Matilla o Lauro Olmo-, y la de publicaciones teatrales periódicas, más de cincuenta diferentes correspondientes al período 1916-1953, algunas rarísimas, son algunas piezas de la biblioteca representadas en la exposición sobre las que Juan March hizo hincapié en su presentación.También se refirió a las colecciones de revistas teatrales anteriores y posteriores a la guerra civil española, a los libros de recuerdos y memorias, y a la serie de tratados de escenografía y declamación que forman parte de los fondos de la biblioteca. De estos últimos se exhiben algunas ediciones curiosas, como un manuel de Mímica melodramática, editado en 1888 en Barcelona, por la Imprenta de Luis Tasso, o un Curso de declamación, editado en 1848. Entre los libros de teatro, uno de los ejemplares más valiosos es Un teatro de arte en España (1917), de Martínez Sierra.
El archivo completo de Carlos y Guillermo Fernández-Shaw, el material gráfico de la Compañía de Comedias de Amparo Martí y Francisco Pierrá, las críticas de los estrenos del teatro Reina Victoria a lo largo de más de treinta años (desde 1943 a 1977), cerca de un centenar de fotografías de bocetos de Francisco Nieva, y sendas colecciones sobre Max Aub y Jaime Salom, son otros tantos documentos de la biblioteca.
En los últimos tiempos se han recibido varios cajones con documentación de la familia Vico, y la viuda del escenógrafo Burman ha enviado también muchos bocetos y maquetas. A ello hay que añadir todas las críticas y noticias de acontecimientos teatrales publicadas en el diario A bc desde su creación, en 1905, que se están acabando de fichar en la Fundación, y los estudios sobre el teairo en España que se han realizado por encargo o con la financiación de esta entidad, algunos ya publicados, como el trabajo de René Andioc sobre Teatro y sociedad en el Madrid del siglo XVIII.
En un panel de la exposición se ofrece la relación de estos estudios publicados y de otros viente, actualmente en proceso de elaboración.
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