Críticas a la política oficial sobre el Mediterráneo

«Las autoridades de puertos y costas practican una política de permisividad en la administración del dominio público marítimo-terrestre, entregándolo al mejor postor y cediendo habitualmente ante los intereses privados y las influencias políticas», según han puesto de manifiesto los ecologistas en las II Jornadas del Mediterráneo. Asimismo, calificaron de irresponsable «la práctica de conceder autorizaciones a discreción a puertos y embarcadores deportivos, de imposible justificación social».

Los participantes en las II Jornadas Ecologistas del Mediterráneo ratificaron el contenido del manifiesto Salvemos el Mediterráneo, elaborado en las primeras jornadas de octubre de 1978, ya que «la situación general de degradación medioambiental del mar Mediterráneo y de su litoral no ha dejado de empeorar», y añadieron puntualizaciones en el capítulo de los atentados al litoral mediterráneo, refiriéndose a la «nueva plaga de explotadores y especuladores que, bajo apariencia de instituciones naturistas, persiguen la exclusión del disfrute público de los rincones y tramos todavía conservados». Esta situación está especialmente presente en las costas de Málaga, Almería, Murcia, Alicante y Baleares.

La atención que grupos y personalidades de la vida política dedican al voto ecologista, de cara a futuros procesos electorales, también fue analizada por los asistentes a las jornadas, quienes acordaron actuar en su momento, después de «analizar en profundidad estos movimientos electoralistas».

Al celebrarse en Valencia estas jornadas, que han contado con la participación activa de grupos de Almería, Murcia, Madrid y País Valenciano, los ecologistas plantearon al Ayuntamiento de Valencia la redacción del plan especial para la franja verde de El Saler, y una política más firme con las urbanizadoras para exigir responsabilidades por su privatización. Los problemas de esta zona, reivindicada desde hace años para uso público, centraron parte del programa.