Como la peste
Según se van sucediendo los hechos y son recogidos y lanzados a la publicidad por los distintos medios. de comunicación, no puedo por menos que entrever una cierta relación, una cierta similitud, con los acontecimientos narrados por Albert Camus en su famoso libro La peste.Albert Camus nos narra cómo, a pesar del convencimiento de que la enfermedad, la peste, estaba allí y era real, las comisiones de médicos y los medios de comunicación no hacían nada por darle la importancia que tenía, sino todo lo contrario. Trataban de no tomar medidas radicales que pudiesen asustar a la población y así seguir trabajando tranquilamente en la oscuridad. Creían más importante el tener a la población tranquila que bien informada. Utilizaban argumentos ya conocidos como: «No es de preocuparse; nuestros mejores médicos están en ello y se puede decir que la enfermedad está controlada, puesto que se han dado casos de mejoría».
¿Acaso no nos suenan estos razonamientos? ¿No estamos en una situación parecida? Por supuesto, no me refiero a la peligrosidad o comparación de enfermedades, sino al mismo planteamiento general en cuanto a información se refiere. ¿Cómo se puede decir, por ejemplo, que aquí no pasa nada cuando el número de afectados sobrepasa el millar y el número de muertos sobrepasa la docena? ¿Cómo se puede decir que está controlada esta dichosa enfermedad cuando existen casos en toda España?
Si tanto se confía en el pueblo, y éste ha dado sobradas muestras de serenidad, aplomo y confianza, ¿por qué no se le dice la verdad?/
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.