Alfonso Escámez: "No acabo de entenderlo"

El presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, declaró ayer a EL PAIS, con una voz cargada de emoción, que había acudido a Barcelona para «compartir estos momentos de angustia con sus empleados liberados y con las familias de los que aún permanecen secuestrados en el interior de la oficina principal». «No acabo de entenderlo, no acabo de entenderlo», ha sido la frase más repetida por Escámez a lo largo de nuestra conversación. «Toda violencia, es condenable, cualquiera que sea su origen, y siempre he dicho que no hay, razones de ningún tipo que la justifique, pero, en este caso, ni siquiera termino de entenderlo», nos ha dicho el presidente del banco.Alfonso Escámez se desplazó a Barcelona a primeras horas de la tarde de ayer, y desde el momento en que tuvo noticia del asalto armado a la oficina principal ha llevado personalmente todas las gestiones con las autoridades y con las familias de los empleados secuestrados. «Acabo de visitar en el hospital Clínico los empleados liberados», nos ha dicho Escámez, «para manifestarles mi solidaridad con ellos y mi compañerismo en estos momentos de angustia que todos estamos pasando. Ricardo Martínez, este joven trabajador de poco más de veinte años, que ha sido herido en una pierna, me ha emocionado porque mientras hablaba con él quedó agarrado fuertemente a mi mano y no me soltaba ni un momento», manifestó el presidente del Banco Central cuando regresó en la tarde de ayer a las oficinas del Banco de Bilbao de la plaza de Cataluña, donde se han instalado las autoridades locales y el mando policial de la operación.

"Han elegido un banco-fortaleza"

«Quiero aprovechar estos momentos para enviar a mis empleados un mensaje de apoyo moral y de solidaridad y, al mismo tiempo, manifestar mi agradecimiento a las autoridades que están llevando el caso con gran cuidado y eficacia y a todos los que se han volcado para ayudar a esta pobre gente trabajadora que está sufriendo tan enorme trauma».

«Personalmente no sé qué pretenden los asaltantes, y no lo entiendo, pero creo que han podido elegir esta oficina de nuestro banco por dos razones. Primero, porque está situada geográficamente en un lugar muy destacado de la ciudad, en el centro mismo de Barcelona. La esquina de la plaza de Cataluña con Las Ramblas, donde está el Banco Central, ha sido siempre el centro de las tertulias y el lugar más concurrido de Barcelona. En segundo lugar, puede también haber influido en la elección las características de seguridad máxima que ofrece el edificio», ha señalado Escámez, «ya que se trata de un tipo de banco-fortaleza con rejas de los que se construyeron a principlos de este siglo por todo el mundo».

La oficina principal del Banco Central tiene dos sótanos llenos de cajas fuertes de alquiler y tenía las cajas centrales abiertas en el momento de producirse el asalto. La planta baja, con un amplio patio de operaciones, y la entreplanta, con una balconada interior de principios de siglo, son muy semejantes a las del Banco Hispano Americano de la plaza de Canalejas, de Madrid. Los casi cuatrocientos empleados de la oficina -de los que unos 250 permanecen en el interior- se encuentran trabajando en esas dos plantas, y los cuatro pisos siguientes y un altillo están destinados a despachos y archivos. El edificio no acoge ya a la dirección general del Banco Central en Cataluña, que está situada en la sucursal 78.

El Banco Central es el primer banco de Cataluña desde que en 1951 absorbió al Banco Hispano Colonial, que a su vez había absorbido el Banco Comercial de Barcelona y al Banco de Barcelona. La actividad del Central en Cataluña representa el 20%, aproximadamente, del total en España, y tiene allí más inversiones que recursos. El Banco Central dispone de 250 oficinas en la provincia de Barcelona. de las que unas 150 están en la capital. Y es el segundo de España por sus depósitos. En 1977 ocupó el número uno en el ranking tras la absorción del Ibérico. Su fuerte implantación en Cataluña se corresponde con el número de catalanes que hay en su consejo de administración: Manuel Gari. Enrique Marsans, José Vilá. Francisce Daurella. José María Mayans, Félix Gallardo Ricardo Tejero. Este último consejero catalán, que acompañó a Escámez a Barcelona es director General del banco, desde el 23 de febrero se le conoce por algunos empleados como Tejero el bueno.