El PNV insiste en la necesidad de celebrar un referéndum sobre la central nuclear de Lemóniz

Por medio de una nota de su gabinete de Prensa, el Partido Nacionalista Vasco reafirmó ayer su deseo de impulsar un debate profundo sobre el contencioso nuclear como paso previo a la celebración de un referéndum popular sobre el futuro de la central nuclear de Lemóniz, tal y como en su día propuso el Gobierno de Euskadi y asumió, en forma de acuerdo, el Parlamento vasco.

Este pronunciamiento del PNV viene a ser una respuesta a las afirmaciones hechas a una agencia informativa por un alto cargo de la Administración en el sentido de que no habría referéndum sobre Lemóniz porque peligraría la integridad física de quienes defendieran el sí.«Tal proceder», se afirma en el comunicado, «no encaja en ninguna democracia, y mucho menos en una sociedad en la que se proclaman las libertades de forma constante, puesto que éstas no tienen sentido de hecho si su ejercicio se ve coartado por el chanta»e de la violencia».

Para el PNV resulta preocupante que se adopte la presunción de un peligro para cercenar un derecho democrático como es la consulta popular, «porque ello no hace sino ayudar a quienes están dispuestos a mediatizar e imponer el control del miedo sobre la libre capacidad de decisión del pueblo vasco a través de las armas».

Tras reiterar la posición del PNV sobre la necesidad de que se celebre un debate profundo como paso previo al referéndum popular sobre Lemóniz, se revela en la nota que desde hace meses trabajan en el seno del partido dos comisiones de signo contrario con el fin de redactar dos informes con los pros y los contras -a favor y en contra- de Lemóniz, que servirán para abrir un debate de clarificación y toma de postura definitiva sobre la citada central.

En torno a la afirmación hecha por el presidente de Iberduero, Gómez de Pablos, en el acto de su toma de posesión, sobre la intención de la empresa de poner en funcionamiento la central nuclear de Lemóniz en un plazo de catorce meses, el PNV considera que Iberduero, en su calidad de empresa privada, es muy libre de tener sus planes o proyectos, «sin que ello interfiera para nada», se señala, «en los planteamientos y estudios que realiza el Partido Nacionalista Vasco».

En esas declaraciones, Manuel Gómez de Pablos, al referirse a la propuesta de referéndum planteada por el Gobierno vasco, dijo que Iberduero acata y acepta con absoluta buena voluntad y responsablemente cualquier decisión que se tome al respecto tanto por parte del Gobierno vasco como del Gobierno central. Deseamos que la coordinación entre los dos Gobiernos se exprese claramente para resolver de esta forma las dudas y para que salgamos de la situación actual».

Gómez de Pablos afirmó asimismo que es indispensable la energía nuclear para resolver los graves problemas energéticos planteados, y ello a pesar de que no nos guste a nadie.

Seguidamente comentó que la puesta en marcha de Lemóniz exige el esfuerzo tanto del Gobierno vasco como del Gobierno central, de los sindicatos y de la sociedad en general y, naturalmente, de la empresa Iberduero.