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SALUD

Importancia creciente de las telecomunicaciones en el ámbito de la asistencia sanitaria

El 17 de mayo de cada año, los 154 países miembros de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) celebran el Día Mundial de las Telecomunicaciones. Se conmemora en esta fecha el aniversario de la firma en 1865, en París, del primer convenio telegráfico internacional. El tema escogido en esta oportunidad, con motivo del Día Mundial de las Telecomunicaciones, es Telecomunicaciones y salud, y constituye una respuesta coherente de dos organismos especializados en la materia: la UIT y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las telecomunicaciones desempeñan una función, esencial en el desarrollo social y económico, y esto es particularmente cierto en el ámbito de la salud, estiman los expertos de la UIT y de la OMS, al constatar que las telecomunicaciones modernas proporcionan un apoyo valioso a la atención sanitaria, sea mediante la transmisión de programas de educación sanitaria por la radio local a poblados remotos o mediante aplicaciones más complejas en el tratamiento de urgencia en casos de accidente.Los máximos responsables de la UIT y la OMS estiman que, «elemento primordial de todo programa de educación sanitaria, las telecomunicaciones permite la enseñanza inmediata de medidas de salud para prevenir y reducir las enfermedades y movilizar a la población cuando amenazan epidemias».

En el marco de esta incontestable realidad, la Organización Mundial de la Salud, empeñada en una verdadera revolución médico-social que permita realizar un programa de metas ambiciosas, Salud para todos en el año 2000, en base a la estrategia de la «atención primaria de la salud», aprecia como vital el aporte de las telecomunicaciones, que son ya consideradas el auxiliar indispensable de los servicios médicos, a partir del simple teléfono doméstico o el de una cabina pública, que permite los consejos médicos necesarios para los primeros cuidados, o un sencillo emisor-receptor portátil, que puede salvar la vida de un enfermo o de un herido aislado en la selva, llamando, por ejemplo, a un helicóptero de transporte sanitario, o equipos de telecomunicación que permiten atender a distancia a los marinos enfermo o heridos cuyos navíos están alejados de la costa.

Un ejemplo altamente demostrativo lo constituye el desarrollo en el Pacífico de una experiencia de Telemedicina, de gran magnitud geográfica, por cuanto abarca la tercera parte del globo. La red del programa, denominado Peacesat (experimentos de comunicación y educación por satélites en el Pacífico), une las instituciones de doce islas y países gracias al satélite ATS-1 de la NASA, lanzado en principio para efectuar experiencias meteorológicas. Pequeñas estaciones terrenas, que cuestan no más de 4.000 dólares, permiten establecer contactos telefónicos. Aunque este sistema no sirve para la transmisión televisada, se pueden transmitir por facsímil placas radiográficas, electrocardiogramas y otros documentos médicos.

En un plano más sofisticado, la aplicación al teléfono de un aparato detector de irregularidades cardiacas permite que el médico perciba en su gabinete, en una pantalla, los principales elementos para un diagnóstico del enfermo, que determinará el envío de una ambulancia, el reposo u otras medidas. También telefónicamente, los usuarios del marcapaso cardiaco pueden hacerlo controlar sin necesidad de acudir a los hospitales o centros especializados.

Otra innovación reciente permite a los ciegos la realización de tareas que de otro modo les resultarían imposibles. Se trata de un adaptador para teleimpresor que, combinado a un computador, puede imprimir directamente en sistema Braille. Teniendo en cuenta que basta comprar el adaptador y no la totalidad del aparato, se abren a los ciegos nuevas posibilidades en el mundo en rápida evolución de las comunicaciones por télex.

Todos los hombres necesitan comunicarse y muchos minusválidos pueden sentirse frustrados ante un teléfono de tipo usual. La mayoría de los fabricantes y de los servicios telefónicos han construido aparatos especiales para minusválidos del oído, la vista o la movilidad.

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